Encarni, una enfermera vizcaína de 52 años se convirtió, en la noche del miércoles 18 de marzo de 2020, en la primera profesional sanitaria fallecida en España en la lucha contra el coronavirus. Fallecía por la noche en el hospital de Basurto en Bilbao, después de seis días ingresada.

Encarni trabajaba en la unidad del hospital de Galdakano (Vizkaya) donde se trata a los pacientes con problemas respiratorios, aunque antes su trabajo como enfermera había estado en Cruces, área de Oncología.

Tenía una salud normal sin dolencias previas, así que el fallecimiento causó una gran conmoción. “No estábamos preparados para este golpe”, reconocía la consejera de Salud del Gobirno Vasco, Nekane Murga. Sus compañeros y compañeras se declaraban consternados y desolados al confirmarse su fallecimiento.

Se evidenciaba que la la enfermedad provocada por el virus progresaba muy rápido, agravando en horas el estado de salud de los pacientes COVID de manera irreversible.

Entonces el Colegio de Enfermería vizcaíno, asociación que reúne a 8.500 trabajadores del territorio, emitía un comunicado lamentando "profundamente" el fallecimiento de la profesional del Hospital de Galdakano. En el escrito, el colegio reconocía la labor de Encarni y agradecía públicamente "la valentía y compromiso que estaban demostrando todos los profesionales sanitarios y sociosanitarios en general".

En los primeros días de aquel inolvidable mes de marzo en España, a Encarni le había correspondido atender al hombre de 82 años que se acabó convirtiendo en el primer fallecido por el Covid-19 en el País Vasco. Un paciente, se destacaba entonces, que no había mantenido contacto con ninguna persona de Italia o China, falleciendo el día 4 de marzo en el Hospital de la primera enfermera fallecida en España. El paciente ingresó por una neumonía. Tras su fallecimiento, los análisis revelaron que la dolencia pulmonar había sido provocada por el coronavirus.

Durante aquellos días los aplausos colectivos para reconocer la labor del personal sanitario adquieron una emoción muy particular, ya que la muerte de Encarni había evidenciado las consecuencias trágicas que podía tener la lucha de los sanitarios cara a cara con el coronavirus. Se escucharon gritos de "viva las enfermeras", a modo de homenaje público a los profesionales que como Encarni, se juegan su vida para salvar la de los demás.