El desmontaje de la fachada de la residencia ubicada en la calle Juan XXIII de Logroño, que se derrumbó el pasado 25 de julio y en el que falleció un trabajador, se ha iniciado a mediodía de hoy lunes 4 de septiembre con idea de que esté finalizado el miércoles, si bien, el escombro del mismo aún se irá sacando el resto de días, según ha señalado el portavoz del equipo de Gobierno del Ayuntamiento logroñés, Miguel Sáinz.

Ha señalado, tras reunirse con la empresa OCISA que es la que lleva a cabo los trabajos de este proyecto urbanístico, que "es muy probable que durante la mañana de hoy lunes haya algunas afecciones al tráfico rodado, al tráfico peatonal y, por lo tanto, a los comercios y bares de la confluencia de Juan XXIII con Calvo Sotelo".

"Si todo marcha bien, salvo sorpresa, las plantas segunda, tercera e incluso primera del antiguo edificio de Adoratrices estarán hoy, y eso nos permitirá que, durante bien entrada la tarde, los comercios puedan reabrir y los peatones puedan seguir pasando por esta zona, caminando, con toda tranquilidad y total seguridad", ha añadido.

El portavoz del equipo de Gobierno ha señalado que "tenemos confianza en que el derribo completo en que el derribo completo se acometa entre hoy lunes y este miércoles y que, durante lo que resta de semana e incluso días posteriores, se vaya sacando el abundante escombro que quede en el interior de la parcela, aunque en ese caso ya la retirada del escombro no tendrá ninguna afección al tráfico de peatones y rodado de la zona".

Ha recordado que para el colegio anexo, Adoratrices, y los vecinos "han tenido alguna incidencia puntual, y el patio estará vallado el 7 de septiembre, día de inicio del curso escolar, para que ningún alumno tenga acceso a la zona del derrumbe".