La 36 edición de la San Silvestre, 30 Memorial Tomás Mingot, se ha convertido en una prueba singular por la adaptación a la que ha obligado la pandemia del covid-19. La tradicional despedida deportiva de cada año se ha convertido en este 2020 en una prueba virtual.

Controlada a través de una app, no ha marcado horarios ni recorridos concretos para evitar la aglomeración de personas. Sí que se ha estimado la longitud del circuito, 5 kilómetros, pudiéndose elegir cualquier espacio dentro del término municipal de Logroño y una de estas cuatro modalidades: corriendo, andando, en bicicleta o en patines.

En esta edición la mascarilla ha sustituido a la tradicional camiseta.

No falta el concurso de disfraces, teniendo los participantes que subir sus fotografías a las redes sociales con el hastag #SanSilvestre2020Logroño. Los premios a los más originales consistirán en vales para disfrutar de servicios de Logroño Deporte (balneario, pista de hielo, salas de musculación, actividades a la carta…)

La San Silvestre de este año mantiene también su carácter solidario, con una donación de 3.000 euros para Banco de Alimentos, Pioneros y Coopera.

A pesar de las dificultades de celebrar la San Silvestre con los condicionantes de la pandemia, Logroño Deporte no ha querido despedir el año sin esta tradición que siguen numerosos logroñeses. Así, manteniendo el lema que durante todos estos meses ha sido emblema de la empresa municipal, “El Deporte debe Continuar”, Logroño vuelve a despedir el año practicando deporte. Una práctica que en este 2020 se ha demostrado más necesaria que nunca para la salud física y mental.