Retiran la embarcación hundida en Cala Alcalfar tras el vertido de gasoil al mar

Se completa este miércoles la operación de reflotamiento y limpieza en la cala de Sant Lluís tras el hundimiento de una lancha de recreo

Ignasi Catchot

Menorca - Publicado el - Actualizado

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La embarcación que se hundió en Cala Alcalfar ha sido retirada este miércoles del fondo marino, tras una operación que ha permitido recuperar la normalidad después del vertido de gasoil y residuos de filtros. El hundimiento se detectó el martes por la mañana, cuando un operario observó que la lancha, de unos ocho metros de eslora, se encontraba completamente sumergida en el muelle.

El suceso provocó la aparición de una mancha de combustible y un intenso olor a gasoil en la superficie del agua, lo que llevó a acordonar el área y prohibir temporalmente el baño. De inmediato se activó un dispositivo de contención, con la instalación de barreras flotantes y la colocación de material absorbente para evitar la expansión del vertido.

Las tareas se prolongaron durante toda la jornada del martes, con la retirada progresiva de los restos y la supervisión del estado de las aguas. Durante la mañana de este miércoles, y aprovechando la calma del mar, se efectuó el reflotamiento de la embarcación, que fue posteriormente trasladada a tierra para su revisión. 

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Imagen hundimiento Alcalfar

Reflotamiento sin incidencias y antecedentes recientes  

El incidente ha tenido alcance limitado, y el dispositivo de limpieza ha permitido que el agua recupere paulatinamente su aspecto habitual. La barrera anticontaminante se mantuvo instalada hasta que la superficie dejó de mostrar restos visibles de combustible.

Vecinos de la zona destacan la eficacia de la respuesta y señalan que se trata de un hecho aislado, aunque no el primero. El año pasado también se hundió otra embarcación en la misma cala, en aquel caso por un tornillo que se había desajustado y permitió la entrada de agua en el casco. Aquello ocurrió de forma más lenta y sin causar vertido visible, pero supuso igualmente la pérdida de la lancha.

En Cala Alcalfar existen actualmente 51 amarres autorizados, la mayoría destinados a pequeñas embarcaciones de uso recreativo. Los amarres utilizan boyas ecológicas que permiten fondear sin dañar el entorno inmediato. Los residentes aseguran que este tipo de incidentes son poco frecuentes y que, pese a la elevada actividad en verano, el mantenimiento de las embarcaciones suele ser adecuado.

Una cala cada vez más saturada en verano

La presión turística en Cala Alcalfar ha crecido de forma notable en los últimos años, especialmente durante los meses de verano. Los vecinos explican que cada vez hay más ciudadanos franceses que han adquirido viviendas en la zona y pasan largas estancias durante la temporada estival. Esta tendencia, unida al aumento general de visitantes, ha generado problemas de saturación y aparcamiento en la urbanización.

Según relatan, la congestión llega a tal punto que algunos residentes se ven obligados a dejar el coche casi en S’Algar, a más de un kilómetro de distancia, para poder acceder a sus viviendas o a la zona de baño. La situación se repite cada verano, sobre todo los fines de semana, y se ha convertido en una de las principales molestias para quienes viven todo el año en la zona.

A pesar de la elevada afluencia estival, Alcalfar conserva un ambiente familiar y tranquilo fuera de temporada. Los vecinos confían en que el episodio del hundimiento quede como un incidente puntual y que la rápida intervención para controlar el vertido contribuya a mantener la buena imagen de la cala y la seguridad de su entorno.