Restauración menorquina en alerta: costes al alza, calles vacías y un verano con ventas a la baja

El aumento de costes, los nuevos horarios, el convenio laboral y los cambios urbanísticos en Ciutadella están afectando gravemente a bares y restaurantes de la isla

Ignasi Catchot

Menorca - Publicado el - Actualizado

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El sector de la restauración de Menorca afronta un verano marcado por la incertidumbre. José Bosch, representante de Caeb Restauración en Menorca, explicó en Herrera en COPE Menorca que los empresarios están notando una reducción en el gasto de los turistas, unida a un incremento de costes que compromete la rentabilidad de los negocios.

La inflación y el encarecimiento de productos y salarios han golpeado al sector. Los precios de la materia prima, el personal y la energía han aumentado, obligando a muchos establecimientos a ajustar tarifas sin que el cliente pueda asumir los incrementos con facilidad. Esto ha generado una caída en los ingresos y una situación que Bosch describe como “tocar con los pies en la tierra” tras los años de bonanza anteriores.

Según datos de IB3, las ventas en supermercados han crecido un 6% este verano en Menorca, lo que para la patronal refleja un cambio en el comportamiento del visitante, que busca opciones más económicas para sus vacaciones.

Los horarios también se han visto afectados. Bosch explicó que tras la pandemia los turistas tienden a cenar más temprano y los locales han adaptado sus franjas de apertura. En algunos casos, los restaurantes solo ofrecen servicio en turnos muy concretos, reduciendo costes y ajustándose a la falta de personal que afecta a toda la hostelería.

Un convenio laboral que no se ajusta a la realidad menorquina  

El nuevo convenio laboral firmado en Baleares ha generado malestar en el sector. Según Bosch, las tablas salariales se han establecido con parámetros pensados para las grandes cadenas hoteleras de Mallorca, pero sin tener en cuenta la realidad de Menorca, donde predominan negocios familiares y estacionales.

Los empresarios temen que este marco laboral provoque fuertes consecuencias , ya que no podrán sostener los costes. Bosch recordó que, aunque el convenio se aplique, se han promovido propuestas para futuras firmas que contemplen tablas diferenciadas para la restauración, aunque no hay garantías de que se cumplan.

La patronal advierte que el problema no es retribuir bien a los trabajadores, sino evitar que se impongan condiciones que los pequeños negocios no pueden asumir, especialmente en una isla donde la actividad anual es limitada.

Ciutadella, un centro comercial que pierde vida  

A la presión económica se suma una situación alarmante en Ciutadella. Bosch denunció que los cambios urbanísticos han alterado el sentido comercial del centro, reduciendo el flujo de visitantes en zonas clave. La modificación de accesos y el rediseño del tráfico, realizados en plena temporada, han provocado que calles que antes estaban llenas de vida ahora aparezcan vacías en las horas de mayor actividad.

Las consecuencias para los negocios son graves. Algunos establecimientos han visto caer sus ventas entre un 30% y un 70%, cifras que ponen en riesgo su viabilidad. Aunque se han introducido medidas como autobuses lanzadera, Bosch afirma que los horarios son insuficientes y que la señalización deficiente ha generado confusión, sanciones a turistas y una experiencia negativa para los visitantes.

Desde Caeb Restauración advierten que la imagen turística de la isla está en juego. Si el visitante percibe dificultades y un ambiente apagado, podría optar por otros destinos en el futuro, lo que tendría efectos a largo plazo en la economía local. Bosch insiste en que es necesario un diálogo con las administraciones para corregir los errores y evitar un daño irreversible.