El sacerdote Jaume Alemany sobre los presos: "Se sienten muy identificados con Jesús porque..."
Desde hace 20 años la Pastoral Penitenciaria de Mallorca lleva crespells a los presos después de la misa de Pascua.
Publicado el
2 min lectura
Harina, manteca de cerdo, aceite de oliva, yema de huevo, azúcar, piel de limón rallado, agua y sobre todo Semana Santa. Seguro que ya has adivinado que te hablo de los crespells un dulce muy típico de estas fechas pero en la Pastoral Penitenciaria de Mallorca adquieren un significado más profundo que el de un simple dulce.
Porque desde hace 20 años hacen este delicioso postre mallorquín, una tradición que Jaume Alemany pastor y uno de los encargados de esta labor no pretende cambiar mientras funcione y que en cierta parte lo hacen como una provocación. De hecho el mensaje que pretenden dar nos lo cuenta con esta bonita anécdota:
"Me contó una madre, que cuando hacía los crespells con sus hijos les dijo que iban a hacer unos cuantos para los presos, a lo que ellos le dijeron que porqué hacían para los presos si eran malos. La madre tuvo la oportunidad de decirles que no eran malos, que solo se habían equivocado como nos equivocamos el resto y que habían hecho algo malo pero eso no significa que sean malos. Lo que se trata es darle una oportunidad para que rectifiquen y para que aprendan a convivir con los demás sin hacer daño".
sE SIENTEN IDENTIFICADOS CON JESÚS
Los presos reciben estos dulces después de la misa de Pascua y Alemany nos explica lo que sucede cuando reciben algo tan simple como un Crespell:
"Son muy agradecidos y yo les insisto y les digo que no piensen que en la calle todos les rechazan porque al menos las comunidades cristianas se acuerdan de ellos y esperan que de alguna manera devuelvan la equivocación que cometieron".
Porque para ellos no es un crespell, es abrazar la libertad mientras están privados de ella, sentir el cariño de toda la comunidad cristiana, y de alguna manera también sentir que Jesús está a su lado:
"Para ellos es emotivo, porque es sentirse reconocidos y que alguien se acuerda de ellos, especialmente durante estos días que se ha reflexionado mucho sobre el sufrimiento y el dolor, y además el Viernes Santo hacemos una celebración muy emotiva y sentida. Todos recuerdan y alardean de que Jesús estuvo preso como quién dice y de que entonces no será tan malo, pero sí, sienten muy identificados".
Por si quieres dejar tu granito de arena y ofrecer algunos crespells, los podrás llevar el jueves y viernes santo en la Parroquia Mare de Deu de Monserrat desde las 9 y media hasta la 12 y 30 y por la tarde de 4 a 7 y media. Y el sábado santo en el colegio Corpus Cristi de 9 a 11 de la mañana.