La revolución del acceso a la vivienda en Baleares empieza en Manacor: diez pisos con 14.000 aspirantes

El acceso a la vivienda en Baleares se ha convertido en una gran encrucijada social, económica y política. Con precios de alquiler que rozan los 19 euros por metro cuadrado y habitaciones que superan los 550 euros mensuales, miles de residentes se ven atrapados en la precariedad. En solo cinco años, la vivienda se ha encarecido un 47%, una presión que obliga a jóvenes y trabajadores a abandonar las islas. Ante esta emergencia habitacional, una de las soluciones legislativas ha sido el decreto de emergencia habitacional, que permite, entre otras medidas, la reconversión de locales comerciales en desuso en pisos habitables.

 Un modelo pionero en Manacor  

En este contexto, la promotora privada Grup Amb tu ha inaugurado en Manacor la primera promoción completa de viviendas de precio limitado en Baleares. El proyecto ha consistido en transformar una antigua tienda y su almacén en 10 viviendas de una habitación con superficies de entre 45 y 55 metros cuadrados. Sus precios, que oscilan entre los 119.000 y los 164.000 euros, son casi imposibles de encontrar en el mercado actual. Esta iniciativa se ha convertido en un símbolo de un modelo que podría replicarse en todo el archipiélago.

El impulsor de esta iniciativa es Germán Rocha, gerente y CEO de Grup Amb tu, reconocido con el premio PIMEM a la responsabilidad social. Rocha atribuye la crisis actual a la especulación inmobiliaria y a "veinte años de políticas de vivienda inútiles" que no han generado vivienda social. Su motivación, explica, es "mantener a la gente joven dentro de las islas y que puedan empezar su proyecto de vida", en contraposición a un mercado centrado en el lujo.

No vamos hasta el último euro, no queremos explotar al máximo posible el tema económico y a los compradores"

Germán Rocha

CEO Grup Amb Tu

 El secreto: industrialización y economía circular  

Para conseguir precios tan competitivos, la clave ha sido "industrializar nuestro propio sistema constructivo", afirma Rocha. Aunque se usan las mismas calidades que en una vivienda de lujo, se ajustan los costes en acabados de baños y cocinas. Además, negocian con propietarios de grandes edificios en desuso y compran materiales en grandes cantidades. "Lo que hacemos es mantener una economía circular. Todo lo que ganamos lo volvemos a reinvertir", señala el promotor. Su filosofía es clara: "No vamos hasta el último euro, no queremos explotar al máximo posible el tema económico y a los compradores".

"La ley no distingue si la casa lleva ruedas o no": un abogado experto aclara las normas en suelo rústico de Mallorca

El impacto del proyecto ha sido tal que ya cuentan con más de 14.000 personas en lista de espera. Para la adjudicación, se ha creado un sistema de cribado que prioriza a los menores de 35 años, familias con hijos y residentes con mayor antigüedad de empadronamiento en el municipio. Los requisitos básicos son cinco años de residencia, no tener otra propiedad y destinar el piso a vivienda habitual durante al menos dos años.

Hay que dejar esta tontería de los colores de izquierda, de derecha"

Germán Rocha

Pacto y soluciones a largo plazo

Preguntado por una medida efectiva, Rocha se muestra radical: "Para mí sería un contrato único de alquiler", para acabar con la temporalidad y los alquileres turísticos ilegales. En su opinión, lo que ha fallado durante años ha sido la "falta de políticas de vivienda pensando en el residente" y no tanto en el capital extranjero. Siente "mucha rabia" al ver a jóvenes compartiendo habitación por no poder pagar un estudio.

Finalmente, Germán Rocha considera que el decreto de emergencia habitacional de 2024 ha sido la primera vez que ha habido un punto en común entre el sector privado y el residente. Por ello, pide a los políticos un pacto que vaya más allá de las ideologías. "Hay que dejar esta tontería de los colores de izquierda, de derecha", insiste, para centrarse en un problema que afecta a profesionales de todos los sectores que son esenciales para el futuro de Baleares.