Con la llegada del invierno y el descenso de las temperaturas se mantienen más cerrados los espacios y en los colegios, es muy importante que se garantice la ventilación, sobre todo teniendo en cuenta que el coronavirus se trasmite por aerosoles.

La Consellería destinará dinero para que los centros cuenten con 100 euros por cada aula y poder implantar así aparatos de control del aire y garantizar la ventilación de los diferentes espacios.

Educación ha presentado en la Mesa Sectorial la ampliación de medidas para hacer frente a la COVID-19. Entre ellas, las normas de ventilación para todos los centros.

El director general de Planificación, Ordenación y Centros, Antoni Morante, ha explicado que se tiene que garantizar que todas las aulas o espacios comunes disponen de ventilación, natural o forzada; en caso contrario no se podrán emplear.

Todos los espacios se tienen que ventilar diariamente, incluidos los pasillos del centro si es posible, el tiempo necesario para permitir la renovación del aire, un mínimo de quince minutos antes de iniciar la jornada, después de cada cambio de clase y después de cada uso. Hasta ahora estaba establecido un mínimo de 5 minutos.

Se recomienda, siempre que sea posible, usar ventilación cruzada, es decir, abrir ventanas o puertas de paredes opuestas.

En todos los espacios se mantendrán las ventanas abiertas siempre que la climatología lo permita.

Para verificar que la ventilación es suficiente se tendrán que usar medidores de CO₂. Como medida complementaria, pero no sustitutiva de la ventilación, se pueden usar purificadores fijos o portátiles de aire con filtros de alta eficacia HEPA de calificación igual o superior a H13.

La Conselleria de Educación financiará con 1.200.000€ la adquisición de equipaciones medidores de CO₂ y filtros HEPA para mejorar las condiciones de higiene respiratoria y prevenir el contagio en los centros educativos de las Islas Baleares.

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FAPA en contra del uso de mantas en las escuelas

El presidente de FAPA, Albert Lobo, dice que los colegios de Baleares ya están empezando a hacer la previsión de compra. Los centros esperan contar con este dispositivo este mismo mes de noviembre y una vez implantados tendrán que comprobar si los medidores funcionan y sirven como indicadores de riesgo. Aún así, recuerda Lobo, tendrán que airearse las aulas.

Esto se traduce en que los niños tendrán que pasar frío, un mal menor según Lobo ya que el objetivo es luchar contra el coronavirus. El uso de las mantas en las aulas puede ser peligroso si se comparte y por ello recomienda que los chicos utilicen ropa más abrigada.