Tras 44 días viajando por el mundo por miedo, Ghazaleh terminó en Ibiza. Ella es una joven iraní que huyó de su país para no ser encarcelada tras haber difundido un vídeo quitándose el velo que la religión islámica obliga a ponerse a todas las mujeres y por haberse convertido al cristianismo. Un acto de rebeldía que hacen varias actovostas iraníes desde el 2017 con el fin de protestar con la dictadura islámica. Tanto ella como su madre, están amenazadas de muerte por el gobierno iraní. Para huir, Ghazalez consiguió un pasaporte falso -se lo compró a un turco- para salir del país y viajar a Manchester.

Pagó 16.000 euros para conseguir dicho pasaporte y cuando tras más de un meso llegó a Ibiza el pasado 18 de agosto. Al pisar la isla la detuvieron por tener documentación falsa, ya que su pasaporte legal se lo quedó el vendendor turco. Graciela Masiano es la portavoz de Ghazaleh, así como de otras muchas plataformas de apoyo a los refugiados, nos explica que está bien, con fuerza y esperando al 7 de noviembre, ya que ese día tienen cita para solicitar asilo político. Un asilo que con la ayuda de la Policía Nacional de Ibiza, de la cual están recibiendo mucho apoyo, confían conseguir: "Estamos recibiendo apoyo y soliradidad por parte de todos, el caso de Ghazalen está teniendo mucha repercusión en Baleares".

Graciela insiste en que todos están ayudando a Ghazalen y que le están consiguiendo ropa y zapatillas para que pueda vivir con normalidad durante su estancia en la isla. También ha explicado que el día que Ghazaleh estuvo detenida en Ibiza le dio un ataque de ansiedad: "Terminó en el hospital y una de las enfermeras, Elena, se solidarizó con ella y consiguió la custodia para que no volviera al calabozo". Dicha enfermera y la propia Graciela están muy pendientes de la situación de Ghazaleh, quien sigue sin documentación y a la espera de que la solicitud de asilo sea otorgada.