El farmacéutico que custodia en Mallorca el mayor tesoro de higueras del mundo

El proyecto Son Mut Nou de Montserrat Pons, que preserva más de 1.300 variedades en Mallorca, recibe el premio Popular de COPE por su labor única de conservación

Cristina Requena

Mallorca - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

En el corazón de la marina de Llucmajor, en Mallorca, un proyecto de pasión y ciencia se ha convertido en un auténtico Arca de Noé para la higuera. El farmacéutico Montserrat Pons ha creado en su finca, Son Mut Nou, uno de los centros de experimentación de higueras más grandes del mundo, preservando una asombrosa colección de 1.308 variedades. Su labor de conservación ha sido reconocida con uno de los cinco Premis Populars de COPE Mallorca 2025.

Un Arca de Noé con miles de variedades

Lo que empezó como una afición botánica se transformó en una pasión y, finalmente, en un estudio agronómico de gran nivel. Pons, farmacéutico de profesión, comenzó de forma autodidacta a recuperar variedades locales mallorquinas para después ampliar su búsqueda por todo el mundo. Hoy, la colección de Son Mut Nou cuenta con 3.200 higueras de 1.436 variedades distintas, de las cuales 64 son baleares.

El proceso de catalogación es un "mundo", como él mismo lo define, que implica la participación en congresos internacionales y un constante intercambio con universidades y centros de investigación de todo el mundo. Este trabajo ha permitido identificar y describir variedades españolas y extranjeras, creando un banco genético de valor incalculable.

Son Mut Nou

El árbol que une cultura y vida

La higuera, según explica Pons, es el "árbol bíblico", un pilar de la cultura mediterránea que llegó a Mallorca miles de años antes de Cristo. "Siempre ha estado un referente en su trilogía de sabores", señala, marcando la historia de la isla como el árbol de los pobres y el postre de los ricos. La importancia de este trabajo radica en que, según sus datos, un 38% de las variedades están en riesgo de desaparecer.

Conservar un árbol es conservar una vida

Monserrat Pons

Para Pons, la labor va más allá de la botánica, es una cuestión de legado. "En Estados Unidos, cuando una persona recupera una variedad de árbol o animal, lo consideran un padre de la patria", reflexiona. Su filosofía es clara: "Conservar un árbol es conservar una vida, conservar toda una vida de nuestros antepasados que dieron su vida por cultivarlo".

Un galardón para un proyecto autofinanciado

El premio Popular de Cope supone para él "un honor y una alegría", un reconocimiento que le da un nuevo impulso. "Será una ‘empenta de goig’ para hacer mi proyecto todavía más estimado", afirma. El galardón llega, además, en un momento significativo para un proyecto que se ha sostenido durante 30 años con recursos propios, a través de visitas guiadas y la venta de productos.

Nadie es profeta en su tierra

Monserrat Pons

Con frecuencia, este tipo de reconocimientos ayudan a visibilizar la necesidad de proteger el patrimonio genético. "Nadie es profeta en su tierra", comenta Pons, quien celebra que, precisamente ahora, ha conseguido la primera ayuda de la Conselleria para mantener y conservar el patrimonio de las higueras. Aun así, el proyecto se enfrenta a grandes desafíos, como las fitopatologías, el estrés hídrico y el declive general de la agricultura en la isla.

Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.

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