La UD Ibiza, obligada a reaccionar tras un nuevo revés

Decía el pasado viernes Paco Jémez,en la previa del partido ante el Torremolinos que su equipo estaba empezando a mostrar una cierta mejora. Sin embargo, es más que probable, a tenor de sus palabras, que cuando acabó la primera parte del partido jugado ayer por la UD Ibiza, el técnico celeste pensase todo lo contrario. Su equipo recibió dos golpes en el mentón a las primeras de cambio e hincó la rodilla por tercera vez consecutiva. 

De hecho, no habían pasado ni veinticinco minutos de juego y la Unión Deportiva Ibiza ya perdía por el 3-0 que reflejó el  marcador al final del encuentro. Peque Polo primero y Alset, con un lanzamiento desde fuera del área que se fue a la escuadra de Ramón Juan ponían el 2-0 en el minuto 13 de partido y tan sólo nueve minutos después, en el 22, Ribeiro anotaba el 3-0 para un Torremolinos desatado. Los tres bofetones recibidos dejaron aturdida a una UD Ibiza en la que Jémez movió piezas a la media hora dando entrada a Müller y Del Olmo.

Las cosas se iban a torcer más para los ibicencos que veían como el segundo tiempo, en el que albergaban una cierta esperanza de poder mejorar la situación Müller enfilaba el camino de los vestuarios tras una tarjeta roja más que discutible. Sin demasiadas ocasiones que llevarse a la boca, el cuadro celeste se fue de Torremolinos con un duro golpe y con un Paco Jémez contrariado. " Hemos encajado gol en las dos primeras jugadas que han tirado a puerta, y eso ya te cambia muchísimo la idea de partido que traíamos. Estamos en una situación en la que casi nada de lo que pasa en el partido nos sale bien. Todo parece desencajado, y cuando nos hemos puesto con 2-0 el partido se ha puesto tremendamente complicado. Con el tercero, más todavía", reconocía el preparador canario.

Sobre la situación del equipo también fue muy claro el entrenador de la UD Ibiza. "No hay excusas. Los únicos responsables de la situación en la que está el equipo somos los jugadores y soy yo. No podemos buscar culpables fuera. Tenemos que limpiar la cabeza, recuperar la confianza y empezar a ganar partidos. No hay otro camino. Nos duele, incluso nos da cierta vergüenza, pero lo único que podemos hacer es trabajar para salir de esto", explicaba Jémez.