Triste despedida a Europa: derrota y división entre plantilla y afición

La derrota 1-2 ante el Getafe fue otra muestra de impotencia de los bermellones que hasta el gol de Larin no tiraron a puerta. Bronca de la grada y gestos de silencio de Maffeo y Larin a la afición 

RCD Mallorca

Darder ante Milla

Jordi Jiménez

Mallorca - Publicado el - Actualizado

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Una cosa es no querer y otra no poder. Al RCD Mallorca la ilusión de volver a jugar en competición europea le ha venido muy mal, al equipo y la afición, porque se han hecho daño mutuamente. 

El equipo no le ha dado a su gente lo que esperaba y la afición se lo ha echado en cara. Lo que era una luna de miel se ha convertido en una bronca monumental. La temporada se cerraba de la peor manera en Son Moix, acabó como el "rosario de la Aurora", con derrota 1-2 ante el Getafe, un partido espeluznante de falta de fútbol de los bermellones y divorcio entre equipo y la grada. 

Gestos feos de Maffeo y Larin mandando callar a la afición tras escuchar protestas en la grada por el mal juego y algunos cánticos "están de vacaciones". Esto le sentó muy mal al lateral, quien salía del banquillo a mandar callar a la gente. Larin celebraba su gol en la recta final de partido mandando callar al fondo sur. Un despiporre. Algo impropio de un equipo que no ha pasado ni un apuro en Primera esta temporada, que jugó la Supercopa de España, que tenía los mimbres para una temporada plácida y hasta feliz.

Nada de eso ha habido en el cierre en Son Moix debido a la frustración que ha generado esta recta final de liga en la afición. ¿Y qué ha pasado? El equipo bermellón ha sido un querer y no poder desde hace meses. En ausencia de jugadores como Robert Navarro y Asano se convierte en un equipo horizontal y previsible. Ni un poco de profundidad. El equipo ha terminado la temporada con muy malas sensaciones y la afición mallorquinista se lo ha tomado como una falta de voluntad. Por más que escuche al entrenador Jagoba Arrasate decir que no se trata de actitud, que no les da para más, que están mal, ya no sabe cómo decirlo para que le entiendan.

En la previa, el propio técnico había dicho que unas veces han hecho lo que querían y otras lo que debían. Sin los jugadores para su idea de equipo, ha hecho lo que ha podido. 

Sin tirar a Soria.-

El RCD Mallorca se pasó todo el partido con un juego ramplón, incapaz de poner los centros que lo hacen peligroso con Muriqi y luego Larin. Así llegaría de hecho el gol de Cyle Larin en la recta final del encuentro. 

Los bermellones no vieron a David Soria ni en pintura, el portero no tuvo trabajo en toda la tarde. No es que Greif tuviera mucho pero tuvo que salvar un gol en la primera parte de Iglesias con una buena mano y ante Nyom la había mandado al larguero.

El Mallorca es malo en la elaboración de juego, Bordalás mandó a Uche por la izquierda, Iglesias por la derecha y el punta Borja Mayoral con la ayuda de Terrats a tapar la salida del Mallorca y el equipo de Arrasate se mostró incapaz de tejer juego. Tampoco optó por el juego largo y buscar la segunda jugada para meter centros. Mojica perdió la vitalidad hace meses, en la derecha lo intentaron Maffeo, ayer volante, y Mateu desde el lateral. Pero muy pocas veces lo lograron. 

Sin Robert Navarro y Asano no hay fiesta, no ha chispa, no hay creatividad, no hay desequilibrio. Las lecciones están claras y lo que falta también. Y que hay que renovar la plantilla para dar un salto de calidad con más jugadores de banda que desequilibren. Y de paso cerrar heridas entre jugadores y afición. Ha terminado lo que era un guateque simpático esta temporada con el disco rayado, bronca y cada uno por su lado.