Muriqi ha sido el nombre propio del RCD Mallorca en esta segunda vuelta. Cuesta encontrar en los últimos años un fichaje de invierno de tal impacto en el club. El jugador llegó cedido por la Lazio en Enero, un fichaje que no despertó ninguna ilusión, todo lo contrario, generó mucho escepticismo y bromas.

Pero cuatro meses después, la gente le canta "Muriqi quédate" y el periodismo se rinde al rendimiento que ha ofrecido el delantero, cinco goles que no miden en realidad el impacto que ha tenido el jugador. Con Muriqi cambió incluso la forma de jugar, porque si con Luis García se buscaba la asociación, la llegada del delantero de la Lazio hizo que el equipo buscara ya con el anterior técnico más en largo o que incidera más en jugar por los costados para su juego aéreo, algo en lo que ha profundizado aún más Aguirre.

Muriqi ha sido además el primer defensor, tanto con el equipo en fase defensiva como a balón parado. Un auténtico portento, el único jugador resolutivo y uno de los pocos que ganaba duelos.

El Mallorca se ha lanzado a por el delantero. El primer contacto con el jugador ha sido fructífero, ya que como él mismo decía nada más conseguir la permanencia en Pamplona "ojalá pueda continuar". El jugador según Aguirre también se lo manifestó al club en el día de ayer. El técnico decía en Movistar que el futbolista así se lo ha expresado y que ahora se trata de llegar a un acuerdo con la Lazio.

La opción de compra es muy cara, algo más de 12 millones de euros, pero el club estaría preparando una oferta importante que en ningún caso llegará a los 12 millones de euros, pero sí será importante para las posibilidades del Mallorca.