El RCD Mallorca no sabe ganar, la preocupante conclusión tras 14 jornadas

Pasado un tercio de liga una conclusión queda clara: al RCD Mallorca le cuesta mucho ganar, a los mallorquinistas les toca sufrir esta temporada.

El fútbol es cambiante y los ciclos en una liga pueden cambiar mucho pero por ahora una tendencia es clara, el Mallorca no tiene facilidad para el gol, no genera suficientes ocasiones pese a llegar bien a tres cuartos de campo y que afortunadamente cuenta con los goles de Muriqi, el delantero ha anotado más de la mitad de los goles de su equipo, ocho por los 15 del equipo. 

Los generadores de juego no acaban de funcionar, Darder o Pablo Torre, pero más allá de uno u otro jugador, es obvio que es un problema colectivo porque el equipo no tiene mecanismos suficientes para hacer daño al rival, es un equipo diésel, de ritmo lento, que depende del único diferente, Jan Virgili, un chico recién llegado a Primera pero que es el único que estira al equipo, que le da verticalidad, desborde, que genera cosas. 

Con un excenso de jugadores parecidos, un montón de centrocampistas del mismo corte, el equipo es muy plano, excepto Virgili, alguna incorporación de Mojica o alguna de Maffeo ocasionalmente. Sin hacer daño por fuera, tampoco lo hace por dentro, es una dinámica que se ve durante toda la temporada, con los diferentes vaivenes tácticos en los que Arrasate ha ido alternando sistemas y ha vuelto definitivamente al 4-2-3-1 o 4-4-2.

El encuentro ante Osasuna fue de una paupérrima calidad por parte de los dos equipos, muy pobre en fútbol y con muy poca verticalidad, una nulidad de recursos futbolísticos, sólo Virgili y algún detalle de Mojica como un pase al extremo despertaban del letargo a los aficionados. Pero el Mallorca supo golpear de manera seguida con penalti dudoso y golazo de Muriqi, parecía todo liquidado, nada más lejos de la realidad. Se permitió a Osasuna hacerse con el balón y el espacio, con el equipo metido atrás una falta acertada de Raúl García puso el miedo en el cuerpo. Después llegaría el empate de Boyomo. La apuesta por Jagoba Arrasate tuvo un revulsivo inmediato la pasada temporada, pero en la segunda vuelta se diluyó. Todo este 2025 ha sido de una gran vulgaridad, tanto en la segunda vuelta de la temporada pasada como en estas 14 jornadas de la presente. Sólo siete victorias del equipo bermellón en 2025, eso lo dice todo.

Liga igualada por abajo.-

Es cierto que está todo muy apretado, en la línea de las últimas temporadas en las que por debajo de los equipos grandes de la liga, cualquiera le gana a cualquiera. Los dos puntos que se dejaba ante Osasuna el Mallorca habrían situado al equipo ahora mismo a los bermellones con 15 puntos, a un punto de un grupo de cinco equipos con 16 puntos. 

Lo más preocupante es que con lo que les cuesta marcar, los que cuesta ganar, que dilapidaran una renta de 2-0 en el minuto 80 provocó mucha frustración en el equipo, técnico y afición, confirmando que va a ser una temporada de sufrimiento si no cambian mucho las cosas.

Jagoba Arrasate comparecía enfadado tras el partido y tratando de hacer propósito de enmienda porque no hay tiempo de lamentaciones, mañana mismo toca la Copa del Rey en Soria contra el Numancia y el viernes un rival directo como el Oviedo.