El fútbol vive momentos de cambio en su estructura. Si por arriba los movimientos de los más poderosos han provocado esta semana un cataclismo de gran impacto por un nuevo modelo que ha provocado rechazo y un enfrentamiento con UEFA y FIFA, el fútbol no profesional vive también una profunda reestructuración.

La Real Federación Española de Fútbol ha acometido una reforma brutal de categorías que ha provocado mucha confusión en clubes y especialmente aficionados que no saben muy bien por qué objetivo están jugando. De la Segunda B este año se puede salir a cuatro categorías distintas. Los mejor situados por el ascenso a Segunda A, después la clase media o los que no han podido llegar a los primeros puestos para intentar subir, luchan por la nueva Primera RFEF (que inicialmente se había llamado nueva categoría Pro), otro grupo pelea por quedarse en la Segunda RFEF, que sería quizá lo más parecido a la actual Segunda B, y los peor afortunados descienden a la Tercera RFEF que será una categoría territorial.

El maremágnum de equipos, grupos, es importante, a lo que hay que añadir las limitaciones propias de la pandemia que hacen que en algunos pueblos y ciudades el seguimiento sea difícil en función de la situación sanitaria. Pero al final es fútbol y los aficionados tratan de seguir ya sea en el campo o a través de televisión e internet a sus equipos.

En Baleares lo cuatro equipos luchan por objetivos distintos en esta segunda fase. La UD Ibiza es el único que peleará por subir a Segunda A, ha ido sobrado por los puntos que había acumulado en la primera fase y ya está metido en los playoffs de ascenso. Ibiza sueña con tener por primera vez un equipo en el fútbol profesional. Los de Juan Carlos Carcedo pueden hacer historia.

El At.Baleares firmó una mala primera fase que acabó costando el puesto al entrenador Jordi Roger y se quedó fuera de la lucha por el ascenso, el gran objetivo del Club. Tras el cambio de técnico, ahora es Xavi Calm,pero también la llegada de jugadores importantes en el mercado invernal, el equipo es otro. La llegada de René, Cañas, Cordero, Manel...más la recuperación de Canario ha formado otro equipo. Los balearicos están en puesto de Primera RFEF aunque empatados con el Villanovense y a un punto del líder Rayo Majadahonda. El domingo buscan la cuarta victoria en est segunda fase.

La Peña Deportiva y el Poblense luchan por quedarse en la Segunda RFEF. La Peña hizo méritos para haber estado en la lucha por la Primera categoría pero falló el último día. Lidera su grupo y lo tiene bien para jugar en esta segunda. El Poblense, que ha pasado muchos apuros y al que le ha costado conseguir victorias se ha entonado y sueña con esa permanencia. Está a un punto.

Y todo el mundo se pregunta, ¿cómo será esa 1ª RFEF? ¿qué tendrá de especial? ¿será esa importancia que la Federación dice que va a tener? ¿tendrá más ingresos para los clubes? ¿qué requisitos habrá?

Cómo será la 1ªRFEF.-

La Federación ha establecido la Primera Federación en 40 equipos divididos en dos grupos. Los grupos estarán formados por criterio geográfico. El primer clasificado de cada grupo ascenderá directamente a Segunda A. Del segundo al quinto jugarán un Playoff. En el playoff en sede única a un partido, semifinales y finales ascienden a Segunda A dos equipos más. En caso de empate no hay penaltis, sino que pasará el equipo con mejor clasificiación en la liga regular. Habrá cinco descensos por categoría por grupo, diez en total bajan a 2ªRFEF.

En cuanto a instalaciones: el aforo mínimo del estadio será de 4.000 personas a partir de la temporada 2023-24, habrá un mínimo de iluminación y el césped natural será obligatorio a partir de la temporada 2022-23. Estos criterios mínimos de instalaciones posiblemente ya invaliden a algunos equipos más modestos poder abordar esta categoría.

El capítulo importante es el de los ingresos, sobre todo en una categoría como Segunda B en la que hasta ahora ha sido un sálvese quien pueda y amén de las subvenciones federativas cada uno dependía del respaldo que tuviera detrás en forma de propietarios, sponsors o teles autonómicas.

Los clubes recibirán mensualmente los ingresos y ayudas. El 50% de forma igualitaria para todos los clubes. El 25% dependiendo de los resultados deportivos. El 25% dependiendo de la trascendencia mediática de cada club. Habrá un prespuesto mínimo aún no definido. Está sobre la mesa que se llegue a un acuerdo para ceder los derechos de TV a la RFEF para una venta centralizada y la estimación es de 300.000 euros por club. A ello hay que añadir los 50.000 euros de subvención.

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En cuanto a las reglas de competición, cada club tendrá 23 jugadores convocados por partido, 23 licencias más otra si hubiese un tercer portero profesional. Cabe la posibilidad de que se pase de seis fichas sub 23 como ahora a ocho. No hay limitaciones en cuanto a extracomunitarios.