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Nacho Martín, de la élite del baloncesto a su nueva vida en Ibiza y ayudar a Sa Real
Tras 13 temporadas en la ACB y toda una vida en el baloncesto, el alero cambió de vida en Ibiza y sigue disfrutando a los 41 años de su deporte. Ha sido protagonista de un reportaje de la Federación Española de Baloncesto

Nacho Martín en Sa Real
Mallorca - Publicado el - Actualizado
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Un campeón de liga, Copa y Euroliga en Ibiza. Nacho Martín está viviendo otra etapa de su vida relacionada con el baloncesto. A sus 41 años juega en la tercera FEB tras afincarse en Ibiza por razones personales y familiares, como explicaba en una entrevista en Deportes Cope Baleares.
El que fuera jugador del Barcelona, Valladolid, Granada, Gran Canaria, Estudiantes, Andorra, Zaragoza, Betis dio un giro a su vida. Decidió que era hora de disfrutar todo el año de la vivienda que se había comprado en Ibiza años atrás, donde veraneaba. El jugador lo explica en un reportaje de la Federación Española de Baloncesto del que es protagonista. En su nueva etapa en las pitiusas pronto se reencontró con el baloncesto para ayudar a un club modesto a crecer, el Bàsquet Sa Real. Ahora sigue a sus 41 años disfrutando del baloncesto en la Tercera FEB tras conseguir el ascenso la pasada temporada.
Nacho Martín lo explica: "Son vueltas que da la vida. hace años me compré un piso en Ibiza, veraneaba aquí. Y siempre le daba vueltas que el día que me retirara tal vez sería el sitio para vivir. A eso se une que a mi mujer le sale una muy buena oferta de trabajo. Yo volvía de Islandia y no sabía bien dónde ubicarme. Pensé, tal vez es el momento de irme a la isla, vivir de una manera más relajada pero seguir activo con el baloncesto. Entonces ficho por "Sa Real" porque tengo un gran amigo ahí que es Áxel Castillo. A partir de ahí jugar y ascender. Ahora estamos en Tercera FEB".
El veterano jugador no ha perdido la pasión por su deporte como demuestra en este reportaje y cuenta cómo es el club: "humilde, un club de colegio, con niños, pero con una categoría senior que no lleva mucho tiempo. Cada año está dando un pequeño pasito, se nos dio bien la pasada temporada y subimos, no podíamos dejar pasar la oportunidad. Queremos seguir creciendo un pasito cada temporada".
Pero además está siendo parte de ese crecimiento del club: "es lo que intento, no limitarme a la cancha que sería lo más fácil, sino aconsejarles en el día a día para seguir creciendo. Patrocinadores, colaboraciones, la experiencia que he vivido en otros clubes y pasarles ese conocimiento. No limitarme a jugar, también entreno a niños del club".
¿Echa de menos la élite?
"No te voy a engañar, echo de menos la élite sí, cuando voy al Wizink Center y veo al Estu me encantaría ponerme la camiseta y ponerme a jugar. pero no lo echo de menos el lunes por la mañana, por la tarde, el martes, el miércoles. Sí y no. Me gustaría seguir en LEB Oro pero soy consciente de que tengo una edad y llevo muchos años. He tenido ofertas para volver a la élite pero ahora mismo no me compensa, tengo 41 años. Hay que enfocar el baloncesto de otra manera. Me gustaría volver al Wizink sí por supuesto".
El encanto.-
Muchos tienen una imagen completamente tópica de Ibiza, una isla que va más allá de la marca de fiesta que se vende en todo el mundo con una riqueza natural paisajística, de paisanaje, tradiciones y gastronomía. Una ciudad patrimonio de la Humanidad y un lugar que fuera de los meses de la "locura" de los que llegan en verano, vive en absoluta calma, la calma que ha buscado Nacho y que explica: "si estuviéremos haciendo esta entrevista en Julio o Agosto sería inviable, miles de personas, promoción de discotecas, ruido. A mí lo que más me gusta es que en invierno está tranquilo, es lo que mola".