La locura goleadora se desata en Son Moix pero los puntos se quedan en casa para el Illes Balears Palma Futsal
El técnico del RCD Mallorca Jagoba Arrasate fue testigo de excepción del choque adelantado de la jornada 9 con motivo de la Intercontinental
Imagen de una de las celebraciones de los goles del Palma
Mallorca - Publicado el - Actualizado
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Si Jagoba Arrasate pensaba pasar un buen rato de deporte de fútbol sala y anotar cosas en su cabeza que le son útiles, como hace siempre, sería una visita provechosa a Son Moix. Si por contra quería tomar nota de eficacia defensiva se iría algo desencajado a casa por la borrachera de goles en el Palau.
Si algo quiere corregir el técnico del RCD Mallorca es la eficacia defensiva, ya que ha encajado en casi todos los partidos, sólo en uno ha mantenido la puerta a cero, en la victoria ante el Alavés. Pues la noche de fútbol sala en Son Moix fue todo lo contrario. En el regreso del Illes Balears Palma Futsal a casa, tras los muchos inconvenientes que ha generado el cambio de pista de Son Moix y tener que entrenar y jugar fuera (como por ejemplo dos heridas por astilla a dos de los porteros Dennis y Luan). Y lo hacía en partido adelantado ante Noia correspondiente a la novena jornada (por la Intercontinental) de Primera División a secas, nada de Liga Nacional de Fútbol Sala, cuyo ente ha sido engullido por la Federación Española de Fútbol.
El encuentro empezaba con un preámbulo emotivo sobre prevención del cáncer infantil. El corredor de montaña Tòfol Castanyer saltaba junto a Mia y Guillem Socias de "1 km de vida" para hacer el saque de honor. Castanyer recorría 336 kilómetros por el perímetro de Mallorca sin pausa, en un proyecto denominado "HI som", para recaudar fondo para la investigación de la leucemia infantil a través de la fundación "Unoentrecienmil". La iniciativa formaba parte de 1 KM de VIDA, nacida de la historia de Mia. una niña que superó un limfoma con sólo dos años.
El Illes Balears Palma Futsal lograba imponerse en una noche loca de goles, algo que no gusta a los entrenadores, 11-6. Al descanso se llegaba con empate 3-3, se había puesto Noia 1-2.
En la segunda mitad llegaría esa borrachera de goles, con ocho más de los locales y tres más de los visitantes. Algo que disgustaba a Antonio Vadillo mientras que Ernesto destacaba la capacidad del equipo para haber marcado 11, ya se sabe, las visiones de entrenador y jugador son diferentes.
Así fue el marcador: 1-0 Mario Rivillos. 1-1 Macedo. 1-2 David Pazos 2-2 Lucão. 2-3 David Pazos. 3-3 Fabinho. 3-4 Biel. 4-4 Lucão. 4-5 Macedo. 5-5 Machado. 6-5 Ernesto. 7-5 Ernesto. 8-5 Deivão. 9-5 Lin. 10-5 Machado. 11-5 Mateus Maia. 11-6 Ismael.