Una cosa ha dejado clara la Segunda División en este primer tercio de campeonato: la Unión Deportiva Ibiza es el mejor de los recién ascendidos (superando a Burgos, Real Sociedad B y Amorebieta) y quien quiera ganarle tiene que sudar de lo lindo. Con 23 puntos, los de Juan Carlos Carcedo son décimos en la Liga Smartbank, aunque el Zaragoza podría pasarles si gana hoy al Leganés, están a cuatro puntos de playoff y seis por encima del descenso.

Los celestes son el segundo equipo que más empata del campeonato, con ocho igualdas sólo superadas por las diez del Zaragoza. De las cuatro derrotas, tres fueron consecutivas en el peor momento que ha pasado hasta ahora la Udé tras caer en Éibar. Ahí se produjo un bajón de rendimiento en el que perdieron mucha competitividad, cometían errores groseros y eran blandos defensivamente. Habían perdido su espíritu competitivo sobre todo en Cartagena, el único partido en el que los ibicencos no han competido. Todo escribano tiene un borrón y en Cartagonova se produjo el hundimiento de un equipo que luego perdía ante el Mirandés. Pero todo cambió en Valladolid, en un partido de mucho sufrimiento, agarrados al meta Germán, la UD Ibiza logró puntuar con gol de Herrera y aquello supuso el punto de inflexión.

Desde entonces, los de Carcedo manejan mucho mejor los mecanismos defensivos, han mantenido la puerta a cero en tres partidos consecutivos hasta la derrota injusta ante el Almería, con un penalti de ciencia ficción pitado por Prieto Iglesias tras paso por el VAR.

En Huesca volvió a ser ese equipo solvente defensivamente, no tuvo quizá la brillantez con el balón de otros días, ya que en ataque posicional los celestes son de los mejores de la categoría, por el buen trabajo en presión del Huesca de Xisco Muñoz, que sabía muy bien cuándo presionarles. La Udé ya no tiene inconveniente en lanzar transiciones rápidas, sea con Castel arriba o como ayer con Herrera en punta.

La banda derecha del Huesca fue una pesadilla para el Ibiza con el lateral Ratiu y el extremo Joaquín, en superioridad muchas veces para Morillas con un Bogusz por delante que tiene que dar más cosas y que sigue sumido en un bajón de rendimiento. Pero de nuevo en el área excepto alguna acción del Huesca, la UD Ibiza fue ese equipo atento, que gana el juego aéreo y atento a los rechaces.

Hubo ocasiones clarísimas por parte de ambos equipos, tanto que resulta increíble que acabara con empate a cero. Como la falta al palo de Marc Mateu, o la de Guerrero solo ante Andrés, o las de Cristian Herrera, una de ellas en gran intervención del meta Andrés. La ocasión local más retorcida fue el palo en propia portería de Morillas. Pero Mateu de nuevo en el área tuvo otro remate franco que blocó Germán.

La UD Ibiza recibe el domingo a las 16h en Can Misses a la Ponferradina, cuarto clasificado con 29 puntos. Se espera otra gran entrada de una afición que está volcada con su equipo y que ya roza los 5.000 espectadores.

Carcedo indicaba que "hemos tenido los dos buenas ocasiones, hemos competido bien, el Huesca está en mejoría y aquí sacar puntos no va a ser fácil. Para nosotros todo lo que sea puntuar es importante, teníamos que quitarnos el mal sabor ante el Almería que haciendo un buen partido perdimos, no podemos permitirnos dos derrotas seguidas".

Y es que el técnico teme esas dinámicas de la Segunda porque ya lo ha vivido, de estar muy bien a tener tres derrotas consecutivas, algo que no quiere que se repita. El meta Germán celebra ese trabajo defensivo del equipo del que es parte importante.

?? Portería a 0?? gracias al trabajazo del todo el equipo. ??.????

?1?? y más cerca del objetivo.

?Vamos UD ibiza?

?? #LaLigaSmartBank?@laliga@ibizaud ?????? https://t.co/umTPxVhHYR

— Germán Parreño (@GermaPb) November 22, 2021