La cancelación de Alfonso Pérez Muñoz
El Ayuntamiento y el Getafe quitan el nombre del ex jugador y ex técnico del Mallorca b al Coliseum, tras expresar su opinión sobre el fútbol femenino

La cancelación de Alfonso Pérez
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El ex jugador del Real Madrid, Betis, Barcelona, selección española, Alfonso Pérez Muñoz, y quien estuviera en el cuerpo técnico del fútbol base del Mallorca hasta 2017, está en el centro de la escena pública en los últimos días. Se ha atrevido a decir lo que piensa. Tanto atrevimiento ha sido, que hasta ha tenido que hacer un vídeo para explicar que lo que dijo es lo que piensa y por qué lo dijo.
El simple hecho de haberse visto obligado a hacer un vídeo explicativo sobre su opinión, que no era ni insultante ni ofensiva ni nada que pudiera aconsejar una matización o una disculpa, nos da una idea de en qué punto estamos. Y estamos en un punto en el que todo aquel que no diga lo que el sistema quiere oír, es lapidado. Esta es la nueva dictadura del siglo XXI. La dictadura del pensamiento único.
Su opinión sobre el fútbol femenino, indicando que nunca pueden pretender cobrar como en el fútbol masculino porque no genera lo mismo, ha provocado que en cuestión de horas la alcaldesa de Getafe, Sara Hernández (PSOE), haya convencido al Getafe y su presidente Àngel Torres (seguro que sin mucho esfuerzo) para quitar el nombre de Alfonso Pérez Muñoz al Coliseum (estadio municipal cedido al Getafe). El nombre se escogió en su día mediante votación al ser el deportista más conocido que había salido de Getafe.
Parece claro que se ha aprovechado aquí la coyuntura de su opinión como pretexto para algo que llevaban tiempo buscando tanto el consistorio como el presidente del Getafe, que era quitarle el nombre del ex futbolista, el propio Alfonso lo había dicho en la misma entrevista que ha provocado toda esta "polémica", si es que entendemos por polémico el atrevimiento a decir lo que se piensa.
Alfonso Pérez Muñoz había concedido una extensa entrevista a El Mundo hablando de todo un poco sobre su carrera. En ella hablaba desde su posición de deportista profesional de muchos años que el fútbol femenino ha crecido mucho pero que deben tener los pies en el suelo, que en el deporte profesional como en otras profesiones, ganas según lo que generas, y que el fútbol femenino en este aspecto no se puede comparar. De la misma manera que él no puede cobrar como Cristiano Ronaldo, porque no es tan bueno.
Las reflexiones de Alfonso tienen un poco del cuento del Rey desnudo, al que nadie veía desnudo hasta que la sinceridad de un niño la pone de manifiesto. Es decir, Alfonso habla de hechos, en su día Rafa Nadal ya opinó igual cuando se le preguntaba sobre los premios en el mundo del tenis. Es obvio que la ideología se ha infiltrado hasta las trancas en el deporte, es una ideología bastante dañina porque profundiza en el enfrentamiento entre sexos. Envueltos en la bandera de la igualdad y el feminismo, la clase política y determinados segmentos de la población siguen intentando enfrentar a hombres y mujeres.
En la entrevista también deja una vez más clara su posición sobre lo que significa representar a tu país y jugar en la selección, para Alfonso es lo más grande para un deportista pero debe ir quien lo sienta, quien sienta orgullo de representar a tu país. Incluso lo decía de manera gráfica, tendrían que besar primero la bandera. En ese sentido, recordaba que las jugadoras debían respetar a su país y después si había cosas que arreglar o reivindicar, hacerlo.
Las opiniones de Alfonso son libres, la misma libertad que tiene cualquiera para coincidir o discrepar con lo que ha dicho, y a nadie le puede ofender que alguien exprese su opinión sin faltar ni insultar. Pero hoy esto no funciona así. Hoy tienes que decir lo que el sistema quiere oír.
Es la dictadura del Siglo XXI. Había más libertad en España hace décadas. Pero no es un fenómeno exclusivo de España, esta dictadura de pensamiento único se viene cocinando desde hace años y que afecta a todo lo que llamamos "occidente".
Por cierto, luchar por el reconocimiento del fútbol femenino no es tan solo jugar bien al futbol y el gran logro de conquistar el Mundial, también es comportarse como deportistas, tener valores. Y es paradójico que en la mejor generación de fútbolistas haya jugadoras que carezcan de algunos valores. Algunas jugadoras que han conspirado continuamente contra su entrenador y todo aquel obstáculo que se interpusiera en su forma de entender cómo se tienen que hacer las cosas.
Y han mentido, como se sospechaba, ahora se ha sabido que hace un año Putellas, Paredes y Guijarro pidieron la destitución de Jorge Vilda, como desvela El Español, algo que han estado negando por activa y por pasiva. Es también paradójico que la crisis Rubiales haya acabado (por sus propios errores, hay que decirlo) también con el presidente que más reforzó el fútbol femenino.
Nadie debe ser cancelado ni lapidado por expresar una opinión. Lo curioso es que a Alfonso se le cancele por decir una verdad irregutable, tanto generas tanto cobras, y a otras no les penalice haber mentido.