El papel de Ramona, vecina de 92 años, en la Semana Santa de Vigo: siempre de pie y durante varios meses
Esta anciana de 92 años, con una vitalidad y un entusiasmo envidiables, tiene un papel trascendental dentro de la Cofradía de Pescadores de San Francisco en Vigo
Vigo - Publicado el - Actualizado
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Con la llegada de la Semana Santa aflora, aunque no siempre, la labor callada y abnegada de muchas personas que aportan su granito de arena para que la celebración resulte como se espera de ella.
Una de esas personas es Ramona, una anciana de 92 años con una vitalidad y un entusiasmo envidiables, que se encarga de planchar estos días los trajes de los cofrades de la Cofradía de Pescadores de San Francisco en Vigo.
"Yo colaboro un poquito en lo que puedo. Plancho los trajes. No es un trabajo que me quite nada. Y lo hago encantada. Puedo hacerlo, tengo tiempo, pues ya está", ha dicho a COPE esta mujer, que rechaza la idea de que su aportación sea tan importante como parece.
casi 200 trajes
Pero la suya no sólo es una labor importante: asumir la responsabilidad de que los cofrades procesiones como pinceles, sino también ardua. Porque tiene que planchar casi 200 trajes. La cifra exacta no la sabe ni ella, pero sí que necesita un par de meses al menos para plancharlos todos, lo que hace siempre de pie.
Nazareno en la Semana Santa de Vigo
"Depende del tiempo que tenga ese día. A veces plancho tres, otras veces cuatro, otras veces seis, en fin eso ya depende del tiempo", afirma antes de asegurar que no todos los trajes requieren de la misma dedicación porque "algunos tienen pliegues y son un poco más complicados, y otros son lisos, pero bueno se va a haciendo".
DEVOCIÓN
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Por esta actividad, que lleva a cabo desde hace dos o tres años, aunque no lo puede precisar, Ramona no cobra nada; lo hace "porque tiene tiempo, puede hacerlo" y porque le gusta colaborar en lo que puede.
Ramona es una persona devota para quien la Semana Santa es "una época en la que tenemos que mirarnos un poquito para dentro y procurar ser un poquito mejores, aunque al final no siempre se consigue, pero al menos intentarlo", afirma.
Ella celebra la Semana Santa con su familia y con todas las tradiciones correspondientes, entre ellas la de comer torrijas, para lo que no hay edad: "Pues claro, el domingo si Dios quiere las haré", afirma entre carcajadas, "la tradición hay que mantenerla", ríe.
bolillos
Durante el tiempo que no plancha, algo menos de diez meses al año, Ramona dedica su tiempo a libre a disfrutar de sus nietos y a hacer bolillos, que, según afirma, vuelven a estar "muy en auge" y además "relaja mucho".
Imagen de Archivo de costaleros de la Semana Santa
Y, mientras el cuerpo aguante, seguirá planchando. Eso lo tiene claro: "Normalmente, cuando me acuesto, le doy gracias a Dios por lo que me permitió hacer ese día. Y gracias a Dios estoy bastante bien y seguiré hasta que Dios quiera".