Un vecino de Caldas de Reis ha sido condenado a tres años y medio de prisión y al pago de una multa de 120 mil euros por vender cocaína y hachís en las proximidades de su domicilio en esta localidad. La Audiencia Provincial de Pontevedra ha resuelto este martes mediante un acuerdo de conformidad el juicio contra este varón por un delito contra la salud pública. La causa procede del Juzgado de Instrucción número 2 de Caldas. La sentencia es firme y contra ella no cabe recurso.

El fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Pontevedra, Juan Carlos Aladro, ha aceptado rebajar a la mitad su petición inicial de condena, que ascendía a seis años, al tener en cuenta la atenuante de drogadicción. También existe una circunstancia agravante de reincidencia, ya que el acusado había sido condenado por sentencia firme del 21 de junio de 2016 a dos años de prisión como autor de un delito contra la salud pública, una pena que le fue suspendida durante un tiempo de cuatro años.

Sin embargo, como él mismo ha reconocido y según recoge el escrito de acusación del Ministerio Público, durante este tiempo se ha dedicado "a la venta de cocaína y hachís a terceras personas que acudían en coche a las proximidades de su domicilio sito en Caldas de Reis, contactando previamente con él, quien bajaba de su casa con la sustancia requerida ya preparada y se la entregaba al comprador a cambio del dinero pactado".

La Guardia Civil observó estos actos de venta y solicitó de la autoridad judicial la entrada y registro en el domicilio en el que vive el acusado, donde localizaron algo más de 400 gramos de cocaína, así como cinco bolsas con entre cinco y 10 dosis de cocaína cada una.

Además hallaron 290 euros fraccionados en billetes, así como útiles necesarios para el pesaje y envasado de tales sustancias, una báscula de precisión y bolsitas para la venta. El valor en mercado de la totalidad de la sustancia aprehendida, toda ella destinada a la venta a terceros, asciende a 47.900 euros.