Tras reconocer que hubo un error humano y que en la Concejalía de Urbanismo se traspapelaron 14 folios relativos al edificio anexo a la iglesia de los Franciscanos, en el parque de San Lázaro, hoy han sido archivadas las actuaciones de la comisión de investigación creada en el Concello de Ourense para esclarecer lo ocurrido con el expediente del edificio.

La concejala de Urbanismo, Sonia Ogando, aseguró que se pondrán los medios materiales y humanos para aligerar la carga de trabajo de su departamento. También quiso dejar claro que el otorgamiento, o no, de la licencia al edificio nada tiene que ver con lo abordado en la comisión, que la documentación extraviada no habría cambiado nada respecto a la denegación de la licencia, y acusó a PSOE y BNG de querer sacar rédito político de lo ocurrido.

LA VALORACIÓN DE LOS GRUPOS DE LA OPOSICIÓN

Desde el PSdeG-PSOE, su portavoz, Rafael Rodríguez Villarino criticó lo que considera un "cierre en falso de la comisión" y afirmó que la investigación de este caso se ha cerrado de forma fraudulenta. Según explicó, desde su grupo se comparten algunas de la conclusiones, como la de la falta de recursos humanos y materiales en Urbanismo y la necesidad de digitalización de los documentos, pero no está de acuerdo con que se haya votado todo en lote.

Para el BNG "quedan muchas cosas por dilucidar, ya que desapareció documentación y la aportada en los últimos días podría contribuir a clarificar las causas del por qué de esa desaparición".

El portavoz de Ciudadanos, José Araújo, acusó a PSOE y BNG de haber puesto al pie de los caballos a los funcionarios de la Concejalía de Urbanismo culpándolos de la desaparición de los documentos.

POR QUÉ SE CONSTITUYÓ LA COMISIÓN DE INVESTIGACIÓN

Esta comisión de investigación se constituyó el pasado 2 de marzo en el Ayuntamiento de Ourense -por orden del Pleno de octubre de 2020- para indagar sobre la desaparición de una parte de la documentación relacionada con el edificio construido junto a la iglesia de los Franciscanos, en el parque de San Lázaro. El edificio, cuya construcción finalizó en 2017, carece de licencia de primera ocupación y el promotor de la obra había denunciado presuntos intereses desde el Concello por demorar la tramitación administrativa desde que solicitaron la licencia, hace cuatro años.