La pesadilla burocrática de los venezolanos en España: hasta cinco años de espera para poder trabajar

Mientras el Gobierno pide mano de obra, los largos plazos de Extranjería y asilo abocan a miles de personas a la explotación laboral y a un limbo jurídico de años

Paula Pájaro Rives

Santiago - Publicado el

3 min lectura

César Alarcón, directivo de la asociación de venezolanos de Pontevedra, ha denunciado la imposibilidad de acceder a una regularización más expedita como la principal debilidad que enfrentan los migrantes en España. Esta situación, asegura, les impide trabajar legalmente y los sume en una gran vulnerabilidad, en contraste con la necesidad de mano de obra que manifiesta el propio Gobierno. Alarcón afirma que el migrante “no lo hace por venir a estorbar, sino por buscar una mejor calidad de vida”.

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Soldado de Venezuela con la bandera bordada

Una carrera de obstáculos para trabajar

Según explica Alarcón, los plazos para obtener una resolución favorable en Extranjería varían drásticamente. Mientras que en provincias como Madrid o Barcelona la espera puede alcanzar hasta un año, en otras como Pontevedra ciertos trámites de arraigo pueden resolverse en poco más de un mes. Sin embargo, el verdadero colapso se encuentra en las solicitudes de asilo.

“Tenemos un grave problema en Pontevedra y en Galicia entera con la solicitud de asilo”, advierte Alarcón. Detalla que a un venezolano que llega y pide protección internacional se le está dando cita para formalizar su petición en el año 2029. Hasta entonces, la persona queda en un limbo jurídico que se puede extender durante años, sin permiso de trabajo activado.

Esta barrera burocrática deriva en una cruda “realidad social que muchos políticos no quieren decir”, según Alarcón. La falta de papeles empuja a los migrantes a la precariedad: “Tienen que trabajar en lugares donde les pagan hasta 5 euros por la hora, y no trabajan 8 horas, sino 12 y 14”. Al final, sentencia, “la necesidad les obliga a ser partícipes de esta explotación laboral”.

Venezolanos en España

La Navidad frustrada y el miedo en Venezuela

Al problema de la regularización se suma la incertidumbre por la situación en Venezuela. Alarcón explica que la recomendación de no sobrevolar el espacio aéreo venezolano ha frustrado el sueño de muchas familias de viajar en Navidad, personas que “desde hace 6, 7 meses se han programado con sus pocos ahorros o muchos para ir pagando poco a poco un paquete”. La medida también afecta a quienes están en Venezuela y necesitan regresar a sus trabajos en España.

En el país caribeño, la situación está marcada por el “bloqueo de información” y el miedo. Alarcón relata que la gente teme hablar y pone como ejemplo un caso reciente: “A una médico la han condenado a 30 años de prisión simplemente por enviar un audio a un grupo de WhatsApp criticando al gobierno”. Esta atmósfera de temor dificulta conocer los testimonios de quienes no pueden regresar.

A una médico la han condenado a 30 años de prisión simplemente por enviar un audio criticando al gobierno"

César Alarcón

Venezolano en Galicia

Galicia, una segunda casa

Pese a las dificultades, la comunidad venezolana ha encontrado en Galicia “una segunda casa”. Según los datos, ya son la primera comunidad extranjera en la comunidad, por delante de colombianos y portugueses. Alarcón destaca que es una región acogedora en la que, tras un choque cultural inicial, logran integrarse y sentirse “dentro de su propio ambiente”.

La historia personal del propio César Alarcón es un ejemplo de superación. Llegó a España hace casi ocho años, trabajó como repartidor y en hostelería mientras convalidaba sus estudios de Derecho. Hoy, tiene su propio despacho en Pontevedra, donde ayuda a otros migrantes a encontrar “el mejor camino” para una migración organizada y evitar el “limbo jurídico”.

Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.