La opinión del profesor Miguel Anxo Bastos sobre el salario mínimo y la reducción de la jornada laboral : "Máquinas y rave party..."

La reducción de la jornada laboral se ha convertido en un tema debatido, y no faltan opiniones encontradas. Quienes apoyan esta medida destacan que trabajar menos horas puede mejorar la calidad de vida de los empleados, reducir el estrés y aumentar la productividad. Argumentan que, al tener más tiempo libre, las personas pueden descansar mejor, dedicar más tiempo a la familia o a actividades personales, lo que a la larga beneficia tanto al trabajador como a la empresa.

Por otro lado, hay quienes cuestionan si una reducción significativa de horas no terminará afectando negativamente a la economía, sobre todo en sectores donde la productividad está muy ligada al tiempo presencial. También se plantean dudas sobre cómo se distribuirían los salarios y si las empresas estarían dispuestas a asumir los posibles costes adicionales.

LA OPINIÓN DEL PROFESOR BASTOS: "ME PREOCUPA..."

El profesor Bastos tiene una opinión contundente y argumentada sobre la reducción de jornada y la implantación de un salario mínimo.

Este docente cree que encierra una visión errónea del trabajo. “Se está desvalorizando el trabajo. Parece que lo bueno es no trabajar y estar de fiesta todo el día, y eso es un cambio cultural peligroso. Trabajar es producir para los demás, es dignidad”, afirma con contundencia. 

Se llega a preguntar Bastos qué tiene de malo trabajar: "Me gano la vida haciendo cosas por la gente, ayudando a los demás. ¿Estar todo el día con la máquina o en la rave party está bien? Ahora parece que vivir es otra cosa y que el trabajo hay que castigarlo. Me resisto a aceptar este tipo de cosas. Yo creo que es un cambio cultural muy grande y yo tengo otra mentalidad".

La subida del salario mínimo y la reducción de la jornada laboral las considera medidas con consecuencias negativas. “El salario mínimo provoca paro en aquellos trabajadores cuya productividad no alcanza ese nivel. Cuya productividad es inferior al salario mínimo. No afecta a todos por igual. El SMI a un alto directivo no le afecta. Son los más débiles los que lo sufren: jóvenes, inmigrantes, aprendices”, argumenta. 

Y es que, según el profesor, afecta a aquellos empleados que aún no dominan el oficio y que aún "no vale los 1.200 euros". "Cada mes que trabaja tiene que producir 1.800 euros, además de la cotización empresarial. Si usted produce nada más empezar a trabajar menos de ese valor, no lo van a contratar". Lo que le lleva a concluir que se rebaja el salario a los demás: "Ahora el salario mínimo es el modal, antes no lo era".

EL PROFESOR BASTOS, UN DOCENTE POCO CONVENCIONAL

El profesor Bastos nos atiende en un despacho de la Universidad de Santiago lleno de libros, pero no quiere confesar cuánto lee: "Es mi trabajo y estoy entrenado". Defiende sobre la cantidad de obras, ensayos y libros de método que pueblan su espacio: "El saber sí ocupa lugar".

El profesor Bastos fue citado por el presidente de Argentina, Javier Milei y por una de las frases que resume su pensamiento: Capitalismo, ahorro y trabajo duro.

El profesor y pensador reconoce que su relación es académica, no de amistad: "Lo conocí en persona un día en Madrid, pero no tenemos una relación personal. Yo no ando en el mundo de la política. Él tiene influencia anarcocapitalista, pero solo en el ámbito económico".

Defiende el debate en las aulas como el método para dar clase: "Es que si vienen solo a escucharme, si solo hablo yo, para eso, mando un vídeo".