El vicepresidente económico de la Xunta de Galicia y conselleiro de Economía, Empresa e Innovación, Francisco Conde, le ha pedido a Alcoa y al Gobierno de España que le "den la máxima agilidad posible a las negociaciones en curso para cerrar cuanto antes un acuerdo de venta" de la fábrica de aluminio primario de San Cibrao.

Así lo confirmó el propio conselleiro, en declaraciones a los medios de comunicación, después de participar en una reunión telemática con representantes del Gobierno, del comité de empresa y de los sindicatos, un encuentro que, según su criterio, ha concluido "sin avances".

"Le trasladamos al Gobierno la necesidad de dotar de agilidad a este proceso de negociación", dijo Conde, así como de que "“haya un compromiso de transparencia por parte de Alcoa y de la SEPI para concretar un acuerdo de venta y trasladar certeza a los trabajadores antes del 30 de abril", que es cuando finaliza el plazo establecido para llevar a buen puerto esas conversaciones.

Desde su punto de vista, Alcoa y el Gobierno tienen que "cerrar lo antes posible un acuerdo de compraventa que certifique la viabilidad de la planta de San Cibrao".

Un acuerdo, reiteró, en el que los trabajadores y todo el sector "tienen depositadas muchas esperanzas", porque es vital para una industria estratégica, en Galicia y en España.

De hecho, recordó que muchas empresas del país dependen de la única planta que actualmente produce aluminio primario en España, una industria que es el "pulmón industrial" de la comarca de A Mariña.

En ese contexto, apeló "al diálogo y al entendimiento", para trabajar de forma conjunta y para que la operación de venta de la planta "concluya con la mejor de las noticias".

El comité afea a Alcoa exigencias "inadmisibles"

El presidente del comité de empresa, José Antonio Zan, opina que algunas de las exigencias planteadas por la multinacional para cerrar el acuerdo de venta de la planta de aluminio primario a la SEPI son "inadmisibles", pero también le pidió al Gobierno central que "se ponga las pilas" para acelerar las negociaciones y completar el traspaso.

Desde su punto de vista es "inadmisible" la exigencia de "inmunidad" que plantea Alcoa frente a posibles "denuncias presentes y futuras" en relación con la actividad del complejo industrial de San Cibrao.

En ese sentido, precisó que "habrá cosas de las que tendrá que hacerse cargo el que entre" cuando asuma la dirección de la factoría, pero otras están relacionadas con la gestión que hizo del complejo Alcoa en los últimos años, por lo que sería "descabellado" imputárselas a un nuevo gestor.

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Por otra parte, en relación con el posible comprador final de la factoría, Zan explicó que el Gobierno ya ha recibido "pruebas de la solvencia" de Liberty House, pero quiere que la multinacional aporte "alguna más".

Algo que podría ocurrir, dijo el presidente del comité, en una reunión que tendrá lugar entre ambas partes esta semana.

El comité de empresa celebrará un pleno este viernes para analizar, entre otras cuestiones, la información a la que tuvo acceso en la reunión con el Gobierno y la Xunta de Galicia.