Cientos de personas despiden en Ribadeo a los cuatro jóvenes fallecidos en el accidente de Xove

Un funeral multitudinario el que ha tenido lugar esta tarde en la Iglesia Santa María del Campo, de Ribadeo, para dar el útlimo adiós a cuatro hijos perdidos.

Cientos de personas, amigos y familiares, quisieron acompañar en este último momento a los padres de Lara, Uxía, Jesús y Sergio, tras dos días de duelo y un fin de semana de horror. La gente no cabía en el templo, numerosas personas quedaron a las puertas.

La misa, oficiada por el obispo, Fernando García Cadiñanos, se ofició en medio del más absoluto silencio y respeto con un templo repleto de caras jóvenes, que aún no se pueden creer lo ocurrido.

La incomprensión y el dolor presidían el ambiente. El propio obispo reconoció que en estos momentos no se puede decir nada, porque nada consuela, y apeló a "calmar y acompañar" en el dolor.

Tras la homilía, los restos mortales de los jóvenes recibieron sepultura. Uxía García y Jesús Navia en el cementerio de la Devesa y Sergio Villar en el cementerio de Ribadeo. Por su parte, los restos de Lara Veleiro fueron trasladados a O Carballiño, Ourense, para ser enterrada allí.

La preocupación por el estado de los otros dos jóvenes que viabajan en el coche también planea en el ambiente. El conductor, de 19 años, continúa ingresado en la UCI del HULA en estado grave. El otro joven, que resultó herido leve, ha sido dado de alta del Hospital da Mariña.