Una patente que lleva la marca del Campus de Lugo: un nuevo compuesto capaz de prolongar la vida de los órganos para trasplantes hasta 18 horas
El catedrático Luis Botana, que ha liderado el proyecto, destaca también "el uso potencial de esta terapia en pacientes con riesgo de trombos, dado que podrían tomar estos compuestos de modo preventivo o tras aparecer el coágulo”
Lugo - Publicado el - Actualizado
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Una nueva terapia que puede ser “clave” para tratar a pacientes que sufren un trombo o incluso para retrasar la muerte de los órganos por falta de oxígeno y hacer que sean viables para un trasplante, cuyo desarrollo ha sido liderado desde el Campus de Lugo por el catedrático Luis M. Botana, acaba de ser registrada a través de patente.
Según explica la Universidade de Santiago de Compostela (USC), “cuando se produce un infarto, una embolia o un ictus, el tejido se muere por falta de oxígeno en una franja de tiempo que puede oscilar entre minutos, en el caso del sistema nervioso, o algo más cuando se trata de corazón, pulmones o músculo”.
Ahora, un equipo mixto de la USC y de la UDC acaba de desarrollar unos compuestos (furanoditerpenos), procedentes de una esponja de México (Spongia tubulífera), que son capaces de alargar la vida útil de esos tejidos y retrasar así su muerte por la falta de oxígeno.
La investigación ha sido desarrollada, en parte, por el grupo Farmatox
- La investigación fue desarrollada por un equipo de ocho personas integrado por el grupo ‘Toxinas marinas: Mecanismos de Transdución, usos terapéuticos e métodos de detección’ (Farmatox), del departamento de Farmacoloxía de la Facultade de Veterinaria de la USC, liderado por el catedrático Luis M. Botana, y el grupo de Carlos Jiménez y Jaime Rodríguez de la Universidade da Coruña -Química molecular e de materiais (Quimolmat)-.
 
pueden alargar la vida de los órganos de 4 a 18 horas
Los compuestos desarrollados al amparo de esta colaboración entre universidades “alargan el tiempo que tardan las células en morir hasta 18 horas, durante las cuales, el tejido puede recuperarse si es tratado de una forma idónea”.
El profesor Botana destaca que este hallazgo puede revolucionar el procedimiento de los trasplantes ya que “ahora los órganos se conservan en hielo con soluciones nutritivas, y con nuestros compuestos el tiempo pasa de las cuatro horas actuales hasta dieciocho”, precisó.
Trasplante de riñón
indicado para pacientes con riesgo de trombos
Además, el catedrático de la USC destaca "el uso potencial de esta terapia en pacientes con riesgo de trombos, dado que podrían tomar estos compuestos de modo preventivo o tras aparecer el coágulo”.
La otra gran ventaja de estos compuestos, señala, es que también protegen del daño por reperfusión, “es decir, cuando se produce un trombo, al daño por hipoxia se suma el daño que genera el oxígeno cuando se restablece el flujo al tejido. Si el oxígeno vuelve de modo normal, ese tejido sufre mucho debido a la producción de radicales libres”.
En la actualidad, ese daño se frena aumentando el CO2 en sangre pero, tal y como recuerda el profesor Botana, “nuestros compuestos reducen del daño por reperfusión de modo notable”.
“En Australia, se creó una empresa para este tipo de tratamiento que usa un veneno de araña. Actúa en una fase posterior a la de nuestros compuestos, es decir, cuando el daño ya está iniciado. Los compuestos que acabamos de registrar cómo patente actúan antes de que el daño se inicie, lo cual demuestra el gran interés que esto puede suscitar a la hora de salvar la vida de un tejido y, en consecuencia, de una persona”, concluye.