Cumple 60 años y lo celebra como Donald Trump en un pueblo de Lugo

Este miércoles, más de 80 personas, entre amigos, familiares y conocidos de todas las etapas de la vida de Juan Serrano, se reunieron en secreto para celebrarle el 60 cumpleaños en el famoso restaurante Río Loyo de Paradela regentado por Roberto -uno de los cómplices de la secreta velada-. Lo que iba a ser una comida íntima entre dos o tres amigos acabó convirtiéndose en una fiesta de proporciones astronómicas, organizada por el inconfundible grupo "Os Larpeiros".

De repente, Juan Serrano se vio transformado, no en el político querido por su gente, sino en un auténtico "Donald Trump" gallego, ¡con todo el glamour y el "poder" de la Casa Blanca! Y lo mejor de todo: sin quererlo. 

Un cumpleaños con alfombra roja y maletín nuclear

La fiesta comenzó como si fuera el tráiler de una película de Hollywood. En pleno corazón de Lugo, un vehículo de gran cilindrada, decorado con banderas estadounidenses en el capó, irrumpió en la calle. Bajaron escoltas, se abrieron las puertas y, de repente, apareció Donald Trump Serrano, quien oteaba el horizonte con una mirada digna de un magnate de la política. Al bajar del coche, lo recibió una alfombra roja y un aplauso ensordecedor, protagonizado por los amigos más cercanos y algunos que ni él mismo imaginaba que asistirían. ¡Todo un despliegue de poder!

Entre los asistentes se encontraba el actual alcalde de Portomarín, Pablo Rivas, quien, como buen miembro de seguridad, formaba parte de la comitiva ficticia encargada de custodiar al "presidente" del evento. Todo estaba preparado para que la fiesta fuera legendaria. Pero para dar el pistoletazo de salida, había que presionar el famoso botón rojo del maletín nuclear.

El único problema: la tecnología no estaba de nuestro lado. Cuando los encargados del maletín intentaron hacerlo funcionar, ¡no había cobertura! "Non hai cobertura", se lamentaba el jefe de seguridad, Pablo Rivas. Sin embargo, la suerte de los fiesteros estaba de su lado. Gracias a los satélites de Starlink (o eso dicen) ¡la señal se restableció! Y, de repente, ¡ZÁS! Un fuego de artificio explotó, señalando el inicio oficial de la fiesta, que se celebraba en una mesa para más de 80 comensales.

Un cumpleaños a lo Trump... y más de una explosión de alegría

Pero, claro, cuando Serrano vio lo fácil que era presionar el botón nuclear, ¡se emocionó! y el exalcalde presionó el botón varias veces, haciendo estallar fuegos artificiales a diestro y siniestro. Hasta que alguien gritó: "¡Ya basta, hombre! ¡Vamos a la mesa!".

El ambiente, entre risas y explosiones, estuvo lleno de momentos emotivos. En un gesto de cariño hacia su familia, especialmente hacia su abuelo y padre, Nel, unos de los hijos de Serrano recordó, micrófono en mano, lo orgulloso que estaría su abuelo y padre de su padre de verlo rodeado de tantos amigos que lo quieren y apoyan. Y, por supuesto, su madre y abuela no pudieron contener la emoción durante todo el evento. 

En resumen…

Lo que comenzó como una tranquila reunión entre amigos terminó siendo una fiesta digna de una superproducción de Hollywood. La sorpresa, la risa, las explosiones y, sobre todo, el cariño y el respeto de la gente, hicieron de este 60 cumpleaños un evento épico, al más puro estilo Donald Trump. Y lo mejor: ¡sin necesidad de un maletín nuclear de verdad!