Agentes de la Policía Local de Lugo interceptaron el pasado 18 de junio, sobre las 03:10 horas, a un conductor ebrio, que circulaba en un vehículo con la ITV caducada, sin cinturón de seguridad, y con sus dos hijas menores, de 3 y 7 años, en los asientos traseros del vehículo.
El conductor fue sometido a un control de alcoholemia en la Avenida da Coruña, al percatarse los agentes que participaban en el filtro de seguridad que presentaba síntomas evidentes de haber consumido bebidas alcohólicas.
Al ser sometido a la correspondiente prueba, dio una tasa de 0,42 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, casi del doble de lo permitido, por lo que perderá 4 puntos de su permiso y tendrá que pagar una multa de 500 euros.
Además, tanto él como la persona que lo acompañaba en el asiento del copiloto no llevaban el cinturón de seguridad abrochado y el coche tenía la ITV caducada, de modo que también fue denunciado por ambas infracciones.