El Partido Popular afirma que la "huida de altos cargos" del Concello de Lugo provocará "más caos e inestabilidad" en la gestión.

El viceportavoz del grupo municipal popular, Enrique Rozas, ha asegurado que la marcha de la alcaldesa, Lara Méndez, fue "la punta de iceberg de una cascada de dimisiones" ya que "en dos meses abandonaron el ayuntamiento dos funcionarios de alta dirección del organigrama municipal", concretamente el secretario general y el interventor.

"Lugo no es una plaza apetecible"

Los populares afirman que "la marcha del interventor agravará la situación caótica que se vive en el ayuntamiento", indicando que "Lugo no es una plaza apetecible dada la desorganización, los contratos caducados, proyectos faraónicos difíciles de mantener, gestión muy deficiente y las disputas internas entre los socios del gobierno, que complican el día a día del funcionariado".

Rozas apostilló que "la deriva política del gobierno local, así como la falta de personal cualificado permanente en cargos clave está dificultando el funcionamiento eficaz del ayuntamiento y, en consecuencia, la prestación de servicios adecuados a los ciudadanos".

El viceportavoz de los populares explicó asimismo que "además de la saida de estos dos altos cargos, otros puestos de alta dirección están vacantes o cubiertos de forma provisional".

Es el caso de "la plaza de la vicesecretaria, cubierta de forma provisional por un técnico de administración general que no está habilitado" o "la jefatura de Arquitectura", además de "las jefaturas de Licenzas y Contratación", que "están vacantes a día de hoy".

Rozas también fue crítico con la forma de actuar de la nueva alcaldesa, Paula Alvarellos, intentando "descargar en los funcionarios los problemas de organización del trabajo", refiriéndose en concreto a la "circular que remitió el concejal delegado de Personal", Pablo Permuy, indicando "que sólo acometan las funciones propias de su categoría laboral".