La pescadería de Santiago que se convirtió en "punto solidario 24 horas" durante el apagón
Beni presume de que su clientela es familiar y este lunes lo demostró a tope

El comercio de Beni fue punto de refugio en el barrio de Galeras mientras duró el apagón
Santiago - Publicado el
3 min lectura4:23 min escucha
30 años lleva la tienda de Beni, Hiper Calviño, en el barrio compostelano de Galeras: ella dice que ya desde que sus suegros pusieron en marcha el negocio, la relación con la clientela fue siempre muy estrecha y que ahora solo siguen su estela. Así que, lo que ocurrió el lunes fue, sencillamente, lo que tenía que pasar.
Avanzaban las horas y empezaba a cundir cierto nerviosismo pensando en los alimentos guardados en los congeladores domésticos, si aguantarían o no...Fue entonces cuando en la de Beni abrieron los arcones del establecimiento para que los vecinos pudiesen guardar lo que necesitaran. "Le dijimos a la gente que nosotros tenemos sitio y lo guardamos. Además, fuimos a la aldea a buscar un generador, vino gente a cargar los móviles..."
Asegura que lo de guardar a buen recaudo, al frío, los alimentos de sus clientes, no es la primera vez que ocurre: "lo hacemos habitualmente cuando alguien tiene un problema, a ver... somos vecinos, somos amigos..." explica Beni, todo el tiempo restando importancia a lo que hicieron en su "tienda de barrio" mientras no se recuperó el suministro. Y como en las tiendas de toda la vida de las que hablan nuestros mayores, ellos el lunes hasta llegaron a prestar dinero a quien no tenía efectivo. Las entidades financieras "de verdad" estaban a cero, pero el banco solidario de Beni, a pleno rendimiento.
MADRUGADA EN VELA, Y EN BUENA COMPAÑÍA
Cuando llegó la noche, "como el generador no se podía dejar solo", pues nadie estuvo solo tampoco en la calle: "como estábamos en la puerta, los vecinos que estaban agobiados se acercaron, sacamos unas cervezas, estuvimos comiendo gominolas, charlando...Yo estoy encantada con los vecinos de este barrio" insiste. "Es especial, la gente es maravillosa"
Los vecinos estamos para ayudarnos. A mi cuando me pasa algo, cualquiera me ayuda
Tendera del barrio compostelano de Galeras
El miércoles por la mañana, todo el mundo había pasado ya a rescatar sus paquetes de congelado de los arcones de Beni: "la gente pide favores pero también sabe comportarse", asegura ella. No le pregunto si también le han devuelto ya todo el dinero prestado, por aquello de no ponerla en un compromiso, "que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha". Mucho han repetido nuestros políticos de más cerca o más lejos el reconocimiento al civismo que, afortunadamente, fue la tónica general durante el gran apagón. Si quieren ponerle un nombre propio, anoten el de Beni.
Tienda de las de antes, con recursos de ahora
En cuanto se normalizó el suministro eléctrico, entorno a las cuatro de la mañana del martes en la comarca compostelana, la actividad fue retomando el pulso.
En la tienda de Beni, ese trato estrecho con la clientela está reforzado con las nuevas tecnologías: a través de un grupo de whatsapp, (qué familia no lo tiene!) informa de los frescos del día. Quien quiera, puede salir con la bolsa bajo el brazo para hacer la compra sabiendo a cómo está hoy el salmón, la merluza del pincho entera, el xurelo grande, las anillas de calamar... Claro que competir con las grandes superficies es complicado para un pequeño negocio, pero aprovechando los recursos que van a apareciendo y sobre todo, poniendo extra de cariño junto al ramito de perejil, seguro que la cuesta es algo menos empinada.

Beni informa a su clientela a través de un grupo de whatsapp



