La próxima medianoche se cierran perimetralmente Ourense y Barbadás para intentar frenar el aumento de contagios de coronavirus que se ha detectado en la zona.

La ciudad de As Burgas supera ya los 500 casos con una población ligeramente superior a los 100.000 habitantes. El área sanitaria cuenta ya con más de un millar de contagiados y presenta índices que son preocupantes.

La incidencia acumulada triplica la media gallega con 313 contagios por 100.000 habitantes los últimos 14 días (frente a los 119 de Pontevedra o los 101 de A Coruña). Además el porcentaje de pruebas pcr positivas es alarmante (8,7%).

CONDUCTAS IMPRUDENTES

Con este panorama llama la atención que se sigan produciendo por toda Galicia conductas insolidarias de ciudadanos que se saltan las prohibiciones decretadas para intentar poner freno a los contagios.

En Santiago ha salido a la luz el caso de un bar en el barrio de Conxo, que funciona como club de alterne. Los vecinos denuncian que abre hasta la madrugada y que cuando aparece la policía local los clientes huyen por la puerta de atrás.

Este pasado fin de semana uno de ellos se caía al río en la huída de los agentes de la ley.

En Lugo la policía local ha tenido que intervenir en una fiesta en un local de hostelería del barrio de A Milagrosa en la que había hasta 90 personas sin mascarilla y que utilizaban sin problema la barra del local (en ese municipio esa conducta está prohibida).

Además en Marín, Pontevedra, la policía está vigilando un edificio en el que 40 personas están en cuarentena por contacto estrecho con casos positivos de coronavirus. Había constancia de que algunos estaban saliendo de sus casas.