Los médicos dicen basta: una huelga nacional pone en jaque a la sanidad

Los médicos de la sanidad pública han iniciado una huelga de cuatro días convocada a nivel nacional para protestar contra el borrador del nuevo Estatuto Marco propuesto por el Ministerio de Sanidad. El sindicato O'Mega secunda en Galicia la movilización, que busca visibilizar las demandas de un colectivo que se siente ignorado en la negociación de sus propias condiciones laborales y profesionales.

Un estatuto marco propio

La principal reivindicación es la creación de un Estatuto Marco propio para los médicos. María Pazó es médica internista y delegada del sindicato O'Mega, explica que el estatuto actual engloba a todo el personal sanitario y no sanitario. "Las características de los médicos son muy distintas a las de el resto de otras categorías", afirma. 

Según la doctora, los médicos son una minoría en las mesas de negociación, representando entre un 10% y un 18% del personal, lo que provoca que otros profesionales decidan sobre sus condiciones específicas. Contar con un ámbito de negociación diferenciado les permitiría, según Pazó, poder negociar ellos mismos sus condiciones, una parte que considera "fundamental".

Jornadas maratonianas y riesgo para el paciente

Otra de las grandes quejas del colectivo son las jornadas laborales. Pazó denuncia que los médicos son la única categoría obligada a realizar una atención continuada que eleva su jornada media a 45 horas semanales, pero que en la práctica supone "muchas semanas de 60, 70, 80 o 90 horas". Esto incluye guardias obligatorias de 24 horas seguidas.

Un médico agotado es un riesgo para la seguridad del paciente"

María Pazo

Delegada de O'Mega

Huelga "también por los pacientes"

A pesar de las protestas, Pazó ha querido enviar un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía, asegurando que los pacientes "van a estar atendidos". Ha aclarado que la huelga no es contra ellos, sino que también busca mejorar la calidad asistencial para todos.

La delegada de O'Mega ha lamentado las molestias que los paros puedan ocasionar, pero insiste en que el objetivo es lograr mejoras laborales y, en consecuencia, "una mejora en el sistema público de salud". 

Respecto a otras cuestiones, Pazó ha señalado que la movilidad forzosa es otro punto de fricción, ya que se oponen a traslados no voluntarios que dificultan la conciliación. Sin embargo, ha aclarado que el régimen de incompatibilidades que mantiene el borrador "no ha causado ningún tipo de polémica". Los sindicatos han advertido que, si no hay avances, convocarán una huelga indefinida a partir de enero.