El alcalde de Ferrol, Ángel Mato (PSOE), se ha mostrado “muy satisfecho” por la autorización de la Xunta para permitir que la multinacional Siemens pueda desarrollar en una parte de las instalaciones del Centro de Innovación y Servicios (CIS) de A Cabana, el Centro de excelencia del sector naval (Cesena), en donde se desarrollará el gemelo digital de las futuras fragatas F-110 para la Armada Española.

El regidor ferrolano se ha referido así a la autorización recogida en el Diario Oficial de Galicia (DOG) del pasado viernes, 2 de octubre, y que había sido un ofrecimiento que había realizado al Gobierno que preside Núñez Feijóo, y secundo por parte de la propia Navantia y Ayuntamiento de Ferrol, para que este proyecto se instaurará en Ferrol y no en Santiago, como en un primero momento había propuesto la multinacional alemana.

Según Mato las instalaciones del CIS “es un lugar óptimo para situar el Centro de excelencia del sector naval” y ha destacado que “cuando todas las Administraciones trabajan codo con codo las soluciones son mucho más fáciles”.

El alcalde de Ferrol ha considerado que “la fortaleza económica va a llegar de la mano de la tecnología y de la innovación”, y así ha expresado su confianza en que el programa del gemelo digital de las fragatas F-110 deje “ese poso de valor añadido en la ciudad, en la comarca y en Galicia”.

ARREGLO DE DEFICIENCAS 16 AÑOS MÁS TARDE

En otro orden de temas, el alcalde de Ferrol también ha mostrado su satisfacción porque dieciséis años después de detectarse varias anomalías en la ejecución de las obras de una urbanización de viviendas, denominada Ciudad Jardín, “estas puedan ser ahora subsanadas”.

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Y es que ha sido en la Junta de gobierno de este lunes, día 5, cuando se ha aprobado el proyecto para realizar estos arreglos, cuantificado en casi 700.000 euros, en donde buena parte de los fondos, cerca de 550.000 euros, provienen de la recuperación del aval que en su día presentó la empresa constructora y que posteriormente entró en varios procesos judiciales, reclamando ahora la parte que falta a la compañía, a través del embargo de algunos de sus bienes en la propia urbanización, ya que hay un buen número de viviendas unifamiliares que no han llegado a venderse.

Mato aguarda que “el problema quede solucionado dentro de un año”, recordando que esta situación irregular “lleva sobre la mesa 16 años” y en cuyo proyecto se recogen “todas aquellas intervenciones que no fueron resueltas a consecuencia de la quiebra de la empresa, lo que provocó muchos problemas para que los residentes”, ya que a consecuencia de esta situación “ninguna vivienda cuenta con la licencia de primera ocupación”, situación que ahora aguardan poder solucionar.