Ferrolterra, pionera en la acogida de menores saharauis, vuelve a volcarse con el programa Vacaciones en Paz
Galicia recibirá este verano a más de 300 menores procedentes de los campamentos de refugiados de Tinduf, en Argelia

Maite Isla es la presidenta de la asociación Solidariedade Galega co Pobo Saharaui
Ferrol - Publicado el
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El programa Vacaciones en Paz, que permite cada verano la acogida temporal de niños y niñas saharauis por parte de familias gallegas, retoma fuerza este 2025 tras los años complicados por la pandemia. En total, Galicia espera la llegada de más de 300 menores durante la primera quincena de julio, consolidándose como la segunda comunidad autónoma en número de acogidas, solo por detrás de Andalucía.
La iniciativa, que impulsa la asociación Solidariedade Galega co Pobo Saharaui, se mantiene desde 1991 y ha encontrado en la comarca de Ferrolterra un auténtico motor desde sus inicios. Así lo recordó Maite Isla, coordinadora del programa en Galicia, en una entrevista concedida a COPE Ferrol: “Ferrol, Eume y Ortegal fueron de las primeras comarcas gallegas que empezaron con Vacaciones en Paz, y eso se nota. Muchas familias llevan colaborando desde hace más de 30 años”.

VERANO FUERA DEL CALOR EXTREMO
El objetivo principal de este programa es proporcionar a estos niños un verano más llevadero, lejos del calor extremo del desierto del Sáhara, donde se alcanzan los 60 grados a la sombra, así como acceso a atención médica, práctica del castellano y una experiencia vital de intercambio cultural y afectivo. “Los niños vienen de familias estructuradas, con mucho cariño, pero con muchas carencias materiales. Aquí no solo se les atiende, también se les escucha, se les integra y se convierten en nuestros mejores embajadores para dar visibilidad al conflicto saharaui”, explicó Isla.
APOYOS DE INSTITUCIONES Y FAMILIAS
Este año, la Xunta de Galicia ha destinado alrededor de 100.000 euros para respaldar el programa, que también se apoya en ayuntamientos, diputaciones y numerosas iniciativas solidarias promovidas por la ciudadanía y centros educativos.
Desde la asociación destacan el papel de las familias acogedoras, fundamentales en el éxito del programa: “Cuando en los campamentos ven que su hijo o hija viene a Galicia, sienten una alegría enorme, porque saben que aquí se adaptan muy bien”, señaló Isla, agradeciendo especialmente el compromiso de las familias de Ferrolterra.
El programa no solo sigue vivo, sino que remonta tras años difíciles gracias a las campañas de sensibilización, la implicación de la comunidad educativa y el trabajo incansable de voluntarios. Los niños regresan cada verano cargados de experiencias y regalos para sus familias, pero sobre todo con la certeza de haber sido acogidos con cariño.
El programa Vacaciones en Paz es un símbolo de solidaridad y de compromiso con un pueblo que, tras décadas de exilio, sigue esperando una solución política a su situación.