La central térmica de Endesa en As Pontes no se cierra en 2030. Así lo aseguraron en las últimas horas tanto el delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, como el presidente de la Diputación de A Coruña y también alcalde de As Pontes, Valentín Gonzalez Formoso.

Todas las alertas saltaron cuando ayer, el secretario de Estado de Energía, José Domínguez, aseguraba que la central eléctrica de nuestra comarca tendría que estar cerrada antes de 2030.

El delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, enviaba esta mañana un mensaje de tranquilidad y aseguraba que la central está acometiendo las obras necesarias para poder continuar generando energía eléctrica. 

La central térmica de Endesa en As Pontes continuará produciendo energía eléctrica más allá del año 2030. Así lo aseguró esta mañana el delegado del Gobierno en nuestra región, el socialista Javier Losada, y también el alcalde de este municipio, Valentín González Formoso, que aseguraba que las instalaciones que cumplan con la normativa de la Unión Europea estarán abiertas mientras la cumplan, y que además Endesa está acometiendo las obras para cumplir con el reglamento.

González Formoso, tras el anuncio del secretario de Estado de Energía, ya mantuvo conversaciones para interesarse por este asunto, y ya le han trasmitido que puede estar tranquilo. Pese a ello, ha solicitado una entrevista, en donde el alcalde de As Pontes ya anunció que irá con el presidente de la Xunta, e incide también que lo que no puede ir el Gobierno de España es por delante de la Unión Europea en materia de restricción ambiental.

También el conselleiro de Economía, Emprego e Industria, Francisco Conde, se ha referido a este asunto y aseguró que el Gobierno ha generado una incertidumbre injustificada respecto al cierre anunciado por el Ejecutivo.

También el presidente del comité de empresa en Endesa en As Pontes, Luis Varela, de UGT, ve "fuera de contexto" las manifestaciones del secretario de Estado, que, a su juicio, "merecen un desmentido". Asegura que estas declaraciones son inoportunas y peligrosas y que el anuncio del Ejecutivo socialista "ha sentado mal en la plantilla y en la sociedad".

Por ello, reclama "sentido común" y una transición "acorde" con las necesidades de un país con un "sol y viento" determinados.