Trabajadores de la residencia de mayores de Laraxe se desmarcan de las acusaciones del comité de empresa

Unos 45 trabajadores de la residencia de mayores DOMUS VI ubicada en la parroquia de Laraxe, en Cabanas, han firmado un manifiesto en el que se desmarcan de las acusaciones realizadas por el comité de empresa que les representa.

Y es que tras las declaraciones vertidas por el sindicato CIG, alrededor de la mitad de la plantilla de este geriátrico asegura que las declaraciones realizadas en una rueda de prensa celebrada el pasado lunes 8 de febrero. En la misma la responsable del sector de las residencias privadas en la comarca de Ferrol, Beatriz Fernández, denunció “la precariedad laboral que sufren los trabajadores de las tres residencias de mayores que la empresa DomusVi gestiona en la comarca de Ferrol, una situación que ha incidido que se ha visto agravada con la pandemia, motivando la presentación de denuncias ante Inspección de trabajo por la nefasta gestión que se está haciendo en esta crisis sanitaria, en donde incluso durante esta tercera ola queda claro que no se ha aprendido nada de los errores ya cometidos al inicio de la misma”.

La representante sindical se refirió concretamente a algunos brotes, como los sufridos en la residencia de Laraxe, en Cabanas afirmando que “no se presentan con esta intensidad por casualidad ni mala suerte” y criticaba que “las plantillas no se han reforzado, se obliga al personal a hacer tareas para las que no están formadas, además de prolongan y modificar jornadas de manera abusivo, provocando sobrecarga de trabajo”.

Ante tales acusaciones 45 trabajadores del geriátrico cabanés desmienten las acusaciones que se vierten sobre este centro de trabajo. Aseguran que " nos hemos unido ante semejantes acusaciones, técnicos, equipo de gerocultores, equipo de limpieza y recepción, para declarar que trabajamos con todos los EPIS necesarios y ninguna hora de más que no se pague o se devuelva. Tampoco se nos exige nada fuera de nuestra labor. Es de justicia decirlo", afirman.

Quieren poner en valor su trabajo y manifiestan que se sienten orgullosos de trabajar para los residentes, que afirman son su prioridad en estos momentos tan complicados de la pandemia sanitaria y que permitirán " que nadie lo ensucie".