El presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín González Formoso, ha firmado una resolución por la que aprueba medidas extraordinarias en relación a los procedimientos que tramita el área tributaría de la institución provincial.
Entre estas, se decreta que la primera campaña de recaudación de 2020, que comenzaba este mes y que incluye el Impuesto de Vehículos (IVTM) y otras tasas, se aplaza hasta después del 30 abril en aquellos ayuntamientos que tienen delegada en la Diputación este tributo, y que en el caso de Ferrolterra, Eume y Ortegal son todos a excepción de uno, Ferrol.
También quedan suspendidos hasta el 30 de abril todos los embargos, las providencias de apremio, las subastas y la ejecución de garantías, así como cualquier tipo de notificación ejecutiva de los servicios tributarios provinciales.
“La crisis sanitaria del Covid-19 conlleva también un importante impacto económico para muchas empresas, autónomos y familias. Nuestra prioridad en materia económica seguirá siendo proteger el tejido productivo y social de la provincia e intentar minimizar su impacto en las empresas y en la ciudadanía, tratando que los efectos sean transitorios”, afirmó González Formoso, que recordó que además de este aplazamiento tributario, que se prolongará si fuera preciso, la Diputación mantiene el “pago puntual a sus proveedores y contratistas cómo uno de los servicios esenciales que deben funcionar al 100% durante este período”.
Estos son los ayuntamientos que se beneficiarán de esta medida, y más concretamente los propietarios de vehículos de estos municipios:
Ares, Cabanas, A Capela, Cariño, Cedeira, Cerdido, Fene, Mañón, Moeche, Monfero, Narón, Neda, Ortigueira, Pontedeume, San Sadurniño, As Somozas, Valdoviño y Vilarmaior.