Tener 12 años no obliga a tener móvil: el pacto de una comunidad educativa de Oleiros

Las hijas de Gemma y María son amigas, y estudian Sexto de Primaria en el colegio Valle Inclán de Perillo (Oleiros, A Coruña). “Si tú no le das un móvil, yo tampoco”, se dijeron las madres cuando pensaban en el momento de pasar de curso.

Querían romper la tradición de entregar un smartphone a sus hijos e hijas cuando emiezan la ESO. Fueron implicando a más progenitores y al propio colegio con un pacto y un compromiso: retrasar la llegada asumida ya como habitual al primer móvil, como nos contaba Gemma:

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Un Whatsapp común

Siguiendo el ejemplo de un colegio irlandés de Greystones y otro de Barcelona, han creado un grupo de Whatsapp, Infancia Sen Smartphone, para intercambiar información y consejos que suma ya casi 150 miembros, no solo del centro educativo, ya que está abierto a quien quiera unirse. Sabe que es difícil resistir la presión social pero da como consejo el “apoyo mutuo” a padres y madres que también quieran dar el paso.

Y, ¿cómo se lo toman las niñas? Cuenta Gemma que muy bien. El no tener smartphone no les ha hecho estar aisladas del mundo porque siguen teniendo otros recursos tecnológicos como tablets, o móviles sin Internet. Relata la madre que lo toman como algo normal en su educación

Siete de cada diez menores en España tiene ya su propio móvil a los 12 años. La pandemia ha acelerado la llegada de este aparato tan ansiado por los peques, pero cuyos efectos les suelen cambiar la forma que tienen de relacionarse con el mundo. Precisamente, este viernes el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha anunciado que Galicia prohibirá los móviles en los recreos y actividades extraescolares de centros educativos desde después de vacaciones de Navidad