Juan Pío-Torres, médico hematólogo, sobre el linfoma: "Los anticuerpos específicos, que son pequeñas moléculas, hacen que no tengamos que poner tratamientos quimioterápicos"
Este prevalente pero desconocido tumor, que afecta a las células del sistema inmune, todavía se rodea de incomprensión. Nuevos tratamientos abren la puerta a la esperanza
Coruña - Publicado el
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El nombre nos es familiar, pero quizá la mayoría de la sociedad no seamos conscientes exactamente de lo que es un linfoma, más allá de que nos suena a cáncer. Se trata de un tipo de enfermedad tumoral que afecta a los linfocitos, las células de nuestro sistema inmune.
Los síntomas más frecuentes del linfoma incluyen el aumento de los ganglios, la pérdida inexplicable de peso, fatiga o fiebre recurrente. El servicio de Hematología del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (CHUAC) recibe cada semana a unos 50 pacientes y cuenta con cinco profesionales dedicados a esta patología, que copa dos tercios de las consultas del departamento. El gran reto, según relatan desde este servicio, está en la biopsia para clasificar correctamente entre los casi 100 subtipos que existen.
Un diagnóstico difícil de asimilar
A pesar de los avances, “todas las personas cuando les diagnostican un cáncer entran en shock, no saben comprender ni asumirlo”, explica Marcos Martínez, gerente de la asociación de pacientes AEAL.
En el caso de las enfermedades oncohematológicas, la dificultad se incrementa porque “es la sangre, es algo que se mueve por todo el cuerpo y es más difícil de visibilizar”, lo que complica la aceptación del diagnóstico. La confirmación de un linfoma, como en cualquier cáncer, cae como una auténtica losa.
Todas las personas cuando les diagnostican un cáncer entran en shock, no saben comprender ni asumirlo"
Presidente de la Asociación de Pacientes AEAL
Esta invisibilidad del tumor genera a menudo incomprensión en el entorno familiar y una profunda sensación de soledad en los pacientes. Marcos Martínez señala que, aunque los tratamientos no siempre implican cirugías agresivas, sí dejan secuelas físicas y emocionales.
“Es importante que el paciente pueda sentirse bien, tanto por fuera como para sentirse mejor y asumir mejor la enfermedad y sentirse mejor por dentro”, subraya, en una entrevista con COPE Coruña.
Paciente recibiendo quimioterapia
Tratamientos sin quimioterapia
El optimismo se abre paso gracias a la evolución de los tratamientos. El doctor Juan Pío-Torres, médico hematólogo en el CHUAC, ha sido testigo de un avance radical: de la quimioterapia como única opción a la llegada de la inmunoterapia.
El futuro, explica, pasa por terapias como las células CAR-T, o como "los anticuerpos específicos, que son pequeñas moléculas que hacen que no tengamos que ponerle tratamientos quimioterápicos", ha señalado. Todo camina en implantar tratamientos "libres de quimioterapia".
Existen dos grandes tipos de linfoma. Según el doctor Pío-Torres, los más agresivos “paradójicamente tienen más posibilidades de curar”, ya que se alcanza una tasa de curación del 60%. Por otro lado, los linfomas indolentes son menos agresivos y, aunque no siempre se curan, permiten una supervivencia media de 20 años, lo que supone que un paciente mayor “lo normal es que no se muera ni siquiera del linfoma”.
Por todo ello, el mensaje de los especialistas es claro. “Es una enfermedad curable, y cuando no es curable, la podemos cronificar”, resume el doctor Pío-Torres. Esta perspectiva ha llevado a que, incluso entre la comunidad médica, se considere un ‘cáncer agradecido’, una patología que, a diferencia de otras, “sí que tiene tratamiento”.
La vida después del cáncer
Superar la enfermedad es solo el principio del camino. Marcos Martínez destaca que tras un diagnóstico de cáncer hay un gran impacto a nivel familiar, social y laboral, y ahí es fundamental el trabajo de las asociaciones de pacientes. Entidades como AEAL ayudan a la persona a “rehacer la vida”. Entre el apoyo que ofrecen, está la inforamción para apoyo para gestionar una incapacidad, obtener seguros o hipotecas o, en definitiva, mejorar su calidad de vida.
El CHUAC ha acogido la campaña 'Linformados'
Para arrojar luz sobre el linfoma, el Hospital de A Coruña (CHUAC) ha acogido en los últimos días la campaña ‘Linformados’. Una iniciativa necesaria, ya que, según un estudio de la Sociedad Española de Hematología, solo dos de cada diez españoles asegura saber "bastante o mucho" sobre este cáncer del sistema linfático.
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