Cáritas Interparroquial de A Coruña advierte que la pobreza crónica se enquista: "Nunca tendrán..."

La directora de Cáritas Diocesana de Santiago apunta que "el incremento del precio de los alimentos, los alquileres abusivos y el coste de los suministros básicos están creando un nuevo estrato de pobreza" 

Eva Iglesias

Coruña - Publicado el

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El contraste duele. A la vez que conocemos los buenos datos económicos de un gigante como Inditex, conocemos otra realidad, la de los datos de Cáritas Interparroquial de A Coruña. En su memoria 2024: ha atendido a casi 5.000 familias que han necesitado ayuda para cubrir necesidades tan básicas como la vivienda, la alimentación o apoyo escolar. Durante el último ejercicio, se realizaron 13.574 intervenciones sociales, lo que supone un 30% más que en 2023.

El programa de Atención Primaria fue nuevamente el eje central de la actividad. Cáritas gestionó 88.869 euros en ayudas directas para cubrir gastos de alimentación, suministros, medicación, transporte, material escolar o alquiler. Además, se distribuyeron productos valorados en más de 87.000 euros a través de los economatos solidarios parroquiales

Los datos del pasado año señalan que cada vez hay más familias que llevan años acompañadas por Cáritas y cuya situación no muestra avances. "Desde la gran crisis del 2008, en España se han estabilizado las cifras globales de situación de exclusión", apunta la directora de Cáritas Diocesana de Santiago, Pilar Farjas. La entidad constata que la pobreza se ha vuelto más invisible, pero también más crónica y difícil de superar. 

Farjas, asegura que esta situación no se está reflejando en las estadísticas oficiales de exclusión severa, pero que se percibe en la vida cotidiana. "La pobreza se está enquistando no solo en determinadas familias en exclusión severa sino en un entorno de clase social baja: familias, jóvenes con niños, todo el colectivo de inmigración irregular que tienen trabajo a jornada incompleta, con pluriempleo que no llega a cubrir las necesidades".  

"El incremento del precio de los alimentos, los alquileres abusivos y el coste de los suministros básicos están creando un nuevo estrato de una pobreza que sin ser de exclusión severa tiene problemas permanentes para mantener un nivel de vida digno", explica Farjas. Ejemplos, dice Pilar, como el que atendieron hace unos días: una habitación compartida por 500 euros para una familia con dos bebés. A esto hay que añadir que estas personas también requieren de ayuda para insertarse laboralmente y los niños participan de programa Familia Educa de apoyo escolar. 

El perfil de pobreza que Cáritas está viendo se completa con "problemas de salud mental, de inestabilidad emocional". Ante esta situación, Farjas aboga por "cambiar la mirada" de la sociedad y de las administraciones públicas. "No se está mirando correctamente a las dificultades que tienen en realidad las familias para llegar a fin de mes y para vivir de forma digna". 

Y esto, ¿tiene techo?. Según la directora de Cáritas Diocesana de Santiago, "debería tener techo". "Una sociedad no debería tolerar que se mantengan estratos de exclusión. No es la exclusión severa, es esta exclusión de clase media baja. No nos hemos percatado del impacto que ha tenido el incremento del IPC y, sobre todo, el problema del acceso a la vivienda".  Son dos factores, indica, que han incidido de forma "drástica" inestabilizando la situación económica de un estrato social "que no es la imagen de la exclusión severa tradicional, sino que se ha enquistado y se ha cronificado dentro de nuestra sociedad, en la clase media. Y esta es la preocupación". 

Noela Bao

Local de Cáritas en A Coruña

el gran agujero negro: la vivienda

"Vivienda, vivienda y vivienda. Ese es el problema más grave", insiste Farjas. El acceso a un alquiler asequible se ha convertido en una misión imposible. Cáritas reclama aumentar "urgentemente" la oferta de viviendas en alquiler y aumentar el parque de viviendas, especialmente, las viviendas sociales. "En España, el gobierno ha perdido absolutamente el rumbo de las políticas de vivienda", subraya. 

Farjas alerta  de que "no existen planes de vivienda que contemplen a este sector de la población en exclusión. Y hablamos de entre un 15 y un 18% de las familias que atendemos que nunca, nunca tendrán ingresos suficientes para poder comprar una vivienda", denuncia la directora. Para estas personas, el alquiler social acompañado de programas de inserción sociolaboral es la única vía realista de integración. 

En materia de Vivienda, Cáritas ofreció en 2024 más de 11.000 pernoctas en tres viviendas de acogida para familias sin hogar. Además, se llevaron a cabo obras de mejora en viviendas deterioradas, muchas de ellas sin condiciones mínimas de habitabilidad, gracias a la colaboración de empresas y de voluntariado técnico. 

EDUCACIÓN Y EMPLEO

Pero la ayuda de Cáritas no se limita a la cobertura de necesidades básicas. En 2024, la ONG de la Iglesia también tuvo que reforzar sus programas de formación e inserción laboral, con más de 700 personas participando en itinerarios de capacitación en el Centro Violetas. Cáritas consolidó en 2024 acuerdos con empresas locales para facilitar prácticas formativas y primeras oportunidades laborales a personas con mayores dificultades de acceso al empleo. 

Asimismo, más de 300 niños recibieron apoyo escolar a través del programa Familia Educa. "Los menores son especialmente vulnerables: una vez salen del colegio quedan sin apoyo. Ahí entramos nosotros, con programas que acompañan a niños y padres en su integración", detalla Farjas. 

donativos

A pesar de este incremento importante de las necesidades, los ingresos disponibles han disminuido. Las donaciones bajaron y la entidad tuvo que recurrir a más fondos propios para garantizar el suministro básico de alimentos. Desde Cáritas destacan el esfuerzo económico extraordinario que han tenido que realizar para no dejar sin respuesta a quienes acuden. El presupuesto ejecutado en 2024 alcanzó los 2.045.512 euros, distribuidos entre los distintos programas de atención primaria, infancia, mayores, vivienda, empleo, voluntariado y formación. 

Toda esta labor fue posible gracias a la implicación de 326 personas voluntarias y un equipo técnico formado por 17 profesionales. La entidad contó con el apoyo de 51 parroquias, centros educativos, empresas colaboradoras y administraciones públicas. 

Cáritas

2025

Este 2025, Cáritas mantiene el pulso con proyectos de vivienda y acompañamiento, pero también ha puesto el foco en la atención a mujeres víctimas de explotación sexual y trata, dentro del programa Vagalume. Además, se refuerzan iniciativas como Acompáñote, que acompaña a mayores en soledad con miles de llamadas, visitas y gestiones cotidianas que devuelven dignidad y compañía. 

Responsables de Cáritas diocesana de Santiago y del Programa Vagalume