Guardiola: "¿Gallardo nos toma por tontos?"
La Presidenta de la Junta de Extremadura lamenta el "uso vergonzoso y obsceno de la Asamblea" por parte de "alguien que ha pisoteado a sus compañeros para aforarse en fraude de ley".

Badajoz - Publicado el
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La presidenta del PP de Extremadura, María Guardiola, ha lanzado una contundente ofensiva contra el secretario general del PSOE regional, Miguel Ángel Gallardo, y el sanchismo, durante el Día del Afiliado celebrado en Carmonita. Guardiola ha contrastado la gestión "transparente, rigurosa y colectiva" que defiende su partido con lo que ha calificado como "aprovechamiento propio" y "pura supervivencia" del "gallardismo" y el "sanchismo". Ha centrado sus dardos en Gallardo, acusándolo de un "uso vergonzoso y obsceno de la Asamblea" al aforarse "de forma exprés", lo que constituiría un "fraude de ley" según la propia jueza instructora. Guardiola ha denunciado que, tras "amarrarse a su aforamiento", Gallardo ha propuesto eliminar los aforamientos en la comunidad, "pisoteando a sus compañeros" y actuando "justo al contrario" de lo prometido.
En un segundo frente de ataque, Guardiola ha arremetido contra el PSOE nacional, al que ha tildado de tener una "actitud totalmente mafiosa" instalada en "la ira, el rencor, el insulto y el desprecio permanente", con la mentira como "único patrimonio". La líder popular ha enumerado casos de corrupción: "Fiscal General imputado. Su mujer, su hermano... el que fue su número dos, que de manera asquerosa se repartían mujeres... El que negociaba en Waterloo, también imputado. Los koldos, las jésicas, las leires, miss Asturias... ¡Qué vergüenza!". Ha añadido que Moncloa es ahora "un castillo con foso" donde un líder "deambula" sin importarle lo externo, convirtiendo el Consejo de Ministros en "agencia de propaganda" y el CIS en su "departamento de campañas".
Finalmente, Guardiola ha proclamado que Extremadura vive un nuevo tiempo de "dignidad" que España necesita, atribuyendo la ira del PSOE al dolor por haber perdido el poder y la capacidad de "colocar a sus amigotes" y tratar España como "su cortijo". Frente a lo que ha descrito como "soberbia, chanchullo, mentira y corruptela" del rival, ha reivindicado un PP "más vivo, fuerte, unido y ganador", representante del "futuro, la libertad y el impulso". Ha concluido con un mensaje de determinación: "Vamos a seguir caminando hacia adelante por el bien de la región".



