Una familia de granjeros de Extremadura estalla contra la "exageración" de la gripe aviar: "Intentan asfixiarnos"

Una explotación de pollos de Orellana la Vieja asegura que la bioseguridad es máxima y denuncia que solo se busca "meter miedo a la población" para arruinar al sector

Blas Sánchez

Almendralejo - Publicado el - Actualizado

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Ante la detección de ocho casos de gripe aviar en aves silvestres en Extremadura, la ganadería avícola de la región transmite un mensaje de tranquilidad y denuncia lo que consideran una "exageración". Pilar Sánchez, cuya familia regenta granjas de pollos en Orellana la Vieja (Badajoz), asegura que no les está "afectando para nada, porque estamos acostumbrados" y afirma que las medidas de bioseguridad en las granjas son "al 100 por 100".

Máxima bioseguridad en las granjas

Sánchez explica que el control es exhaustivo desde que el pollito llega a la nave hasta que es retirado para su comercialización.  Además, describe cómo cada vez que un granjero accede a las instalaciones, "entra con su ropa de trabajo, se refriega en unas esponjas que tenemos con líquidos especiales". Por ello, insiste en que "la gente puede comer carne de pollo tranquilamente, sabe que no hay problema".

Meten miedo a la población"

Pilar Sánchez

Una campaña para arruinar al sector

La granjera considera que la alarma generada responde a una estrategia para perjudicar a los productores nacionales. "Pienso que este tema de gripe aviar, lo mismo que la lengua azul, lo sacan para meter miedo a la población y ya está", opina. Según Sánchez, el objetivo final es "llevar a la ruina al sector" para favorecer la importación de carne de fuera "porque es más barata".

Esta situación, denuncia, busca "asfixiar al granjero para que se acobarde". Relata que ya hay "un montón de explotaciones que han cerrado porque son explotaciones bastante costosas" y critica el elevado gasto que deben afrontar incluso antes de recibir a los animales. "Ojalá muchas casas estuvieran limpias como están las naves", sentencia.

Intentan asfixiar al granjero para que se acobarde"

Pilar Sánchez

Exceso de burocracia

Finalmente, Pilar Sánchez lamenta el "exceso tremendo de burocracia" que soportan los ganaderos, lo que les desvía de su labor principal. "Un granjero se dedica a cuidar el pollo, tiene que criar pollo, no arreglar por detrás, que tiene que ser también un administrativo", critica. Esta carga burocrática se suma a la incertidumbre económica, ya que, según afirma, "no sabes realmente cuando termine esa camada qué rendimiento vas a sacar".

Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.