El Ayuntamiento de Cáceres, a través de la empresa concesionaria del mantenimiento de parques y jardines Talher, está llevando a cabo el control de la plaga de la procesionaria del pino, con una gestión integrada con un uso sostenible de los productos fitosanitarios, según la legislación vigente, utilizando distintas técnicas, que comenzó en octubre de 2021 y se prolongará hasta febrero de este año.

La primera teniente de alcalde, María José Pulido, ha explicado que "la procesionaria es una plaga que se encuentra en las zonas de pinos, en concreto en Cáceres aparecen principalmente en algunos parques como parque del Príncipe, Rodeo o Valhondo o Paseo Alto donde hay distintas especies de pinos".

Los distintos métodos de control empleados en los pinos afectados, ha detallado, "son la realización de técnicas de endoterapia, retirada física de nidos y colocación de trampas especiales para captura de la oruga".

Durante los meses de octubre y noviembre de 2021, se realizaron tratamientos de endoterapia en aquellos pinos que por sus características era más adecuado el empleo de esta técnica, que consiste en la inyección de producto fitosanitario directamente en el sistema vascular de la planta, evitando así los tratamientos aéreos.

La retirada física de nidos de procesionaria que se forman en forma de bolsones en la parte alta del árbol, se está realizando durante los meses de diciembre de 2021 y enero de 2022. Posteriormente se eliminan los nidos retirados, según ha informado este sábado el Ayuntamiento de Cáceres en nota de prensa.

Y durante este mes de enero, ha señalado, "se están revisando e instalando nuevas trampas para captura de orugas, que se colocan alrededor del tronco del árbol, a cierta altura, para queden fuera del alcance de ciudadanos, y que impiden que la oruga baje al suelo".

El arbolado y las zonas verdes son una de las señas de identidad de la ciudad de Cáceres, ha recalcado, por lo que "proteger el medioambiente es proteger a las personas". A este respecto, ha insistido en que el equipo de Gobierno cacereño tiene como uno de sus retos "un cambio de la ciudad hacia un futuro más verde".