“El halago debilita”. Son palabras del técnico del Mérida, David Rocha, tras perder en Huelva por 3-0 en partido de la jornada 29 de la Primera RFEF. Rocha asumió la culpa del varapalo y no reprochó nada a sus jugadores. ¿Por qué lo dijo?

La derrota en el Nuevo Colombino supone el segundo traspié consecutivo del Mérida, que, tras una racha positiva de siete partidos sin perder, con cuatro victorias, ha vuelto a las andadas, con dos derrotas seguidas. Rocha decía que no habían sabido mantener la tensión competitiva de encuentros anteriores; y ahí está la clave.

El próximo pleito será una prueba de fuego, ante el Córdoba, el sábado, a las 20 horas, en el estadio Romano. Cada partido es una final. Quedan 27 puntos por jugar. Los de Rocha están en descenso, pero con los mismos puntos que el Linares, que, a día de hoy, estaría salvado.

Se prevé una semana de entrenamientos en la que la plantilla se tendrá que resetear y volver a creer.