El consejero de Sanidad y Políticas Sociales, José María Vergeles, ha justificado las medidas adoptadas en municipios de la región por la incidencia de la Covid-19 en que Extremadura "no espera" a que esta alcance "cifras altas" y prefiere actuar en cuanto supera la que fijan organismos como la Organización Mundial de la Salud o comités europeos.

Vergeles ha hecho estas manifestaciones en una rueda de prensa conjunta con al alcaldesa de Navalmoral, Raquel Medina, para explicar las medidas a adoptar en este municipio, similares a las fijadas para Almendralejo y Montijo hoy y Cáceres, desde el pasado domingo, que limitan aforos y reuniones, pero no la movilidad.

"Pudiera parecer que Extremadura es intervencionista o que los ayuntamientos no lo están haciendo bien, pero nada más lejos de la realidad, se trata de colaborar para controlar las cifras", ha dicho el consejero, que ha insistido en que se adopten medidas respecto a los principales focos de contagios, como son las reuniones familiares y el ocio no controlado.

En el caso de Navalmoral de la Mata, ha señalado que un factor más a añadir es que tiene una conexión directa con otras CCAA y por ello sufre las consecuencias de la movilidad, y ha añadido que actualmente la incidencia a 14 días es de 350 y la de siete días de 186, ligeramente por encima de lo recomendado.

Vergeles, que ha insistido en que "Navalmoral no va a estar cerrada", también ha citado que la tasa de positividad de las PCR es del 17 por ciento, cuando lo recomendables es entre el 5 y 10 por ciento.

Tras detallar las reducciones de aforos y limitaciones en las reuniones, ha señalado que como en todos los municipios donde ha habido que adoptar medidas excepcionales se busca el equilibrio entre la protección de la salud y el desarrollo socioeconómico y ha hecho un llamamiento a la unidad de acción entre los partidos "porque el virus no tiene color político ni entiende de fronteras regionales o provinciales".

Vergeles ha reiterado que en el caso de fijar los aforos "siempre prima la distancia social", y ha incidido en la importancia de la ventilación, además de los consabidos lavado de manos, distancia y mascarillas.

Ha aprovechado para hacer, de nuevo, un llamamiento a la responsabilidad en la celebración de eventos como las comuniones, que son "las que más quebraderos de cabeza están dando", así como a los jóvenes por el ocio incontrolado en pisos y residencias de estudiantes "y a los maduritos que se van al campo a hacer fiestas con los amigos", en las que se relajan las medidas.

Asimismo, ha señalado que, frente a los que consideraban una barbaridad la educación presencial, se ha demostrado que los colegios son sitios seguros y la enseñanza presencial un modelo por el que hay que seguir apostando