La venta de test covid ha repuntado en las farmacias extremeñas en los primeros días de este mes, en coincidencia con el aumento del frío y el mal tiempo, el aumento de las enfermedades respiratorias y la proximidad de las celebraciones en el entorno de la Navidad.

El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Badajoz, Cecilio Venegas, ha explicado a EFE que durante lo que se lleva de mes las ventas de estas pruebas han aumentado en un 20 por ciento en la región en relación al último tramo de noviembre.

Las celebraciones en torno a la Navidad, especialmente, han hecho incrementar la compra de estos test pese a la percepción de muchas personas de que la pandemia pudiera estar casi superada.

Estas adquisiciones, aunque no en el número del mismo periodo de diciembre de 2021, sí que se han impulsado en los últimos días, ha incidido el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Badajoz.

Según ha manifestado Venegas, durante el último tramo del pasado año comenzó la proliferación de la comercialización de estos test, lo que coincidió con un aumento significativo del número de contagios, cuestiones que llevaron a un “boom” de adquisiciones.

Un año después se atestigua no obstante que “en cuanto hay un mayor contacto entre la ciudadanía hay más interés por estas adquisiciones, a lo que se une la prudencia que se toma al estar varias personas en zonas cerradas con motivo de estas celebraciones”.

“Más personas, más contactos y espacios interiores” son por tanto los ingredientes que llevan todavía hoy a la ciudadanía a adquirir más test de la covid-19, unas variables que también sirven para explicar el aumento de las compras en las farmacias extremeñas de mascarillas o de geles hidroalcohólicos, que también han aumentado durante los últimos días.

La pandemia no ha provocado solo el aumento de la compra de estos productos desde que el coronavirus irrumpiese en el primer tercio de 2020, pues durante este año han aumentado por ejemplo las adquisiciones de medicamentos relacionados con la salud mental o con síndromes metabólicos u otras circunstancias sobrevenidas por la escasez de ejercicio y el aumento de la ingesta de grasas, consecuencias todos ellos de los cambios de hábitos en los periodos de confinamiento y restricciones. EFE