Okupan su casa y le agreden en Badajoz

Una joven propietaria denuncia que una familia permanece en su vivienda sin pagar desde enero en el barrio de Cerro Gordo

Miriam Garriga

Badajoz - Publicado el

2 min lectura

Nuevo caso de okupación en Badajoz, aunque técnicamente se trata de lo que se conoce como inquiokupación. Una joven compró su primera vivienda en la barriada de Cerro Gordo e, inicialmente, la puso en alquiler. El inquilino, que la ocupó durante años, abonó las mensualidades sin problema.

Badajoz

Con el tiempo, ese inquilino decidió subarrendar una de las habitaciones a una familia completa, algo que ya suponía un incumplimiento del contrato.  El problema estalló cuando el primer inquilino desapareció y dejó dentro a estas personas, que desde enero de este año han dejado de pagar tanto la mensualidad como los suministros. 

La situación dio un giro aún más grave cuando la propietaria intentó reclamar en persona las deudas acumuladas. Acudió en septiembre a la vivienda acompañada por su abogado para intentar recuperar algunas pertenencias que todavía guardaba en una de las habitaciones. En ese momento, se produjo una agresión por parte de los ocupantes, según el testimonio, lo que obligó a la intervención de la Policía. 

Gracias a los agentes, la joven consiguió retirar algunos enseres personales, pero el altercado quedó recogido en una denuncia formal y un parte médico que acredita las lesiones.

Su padre, Tomás, ha denunciado el caso en COPE Badajoz.

“Fuimos al ayuntamiento y estaban empadronados sin autorización ninguna”

Tomás

Padre de la propietaria

 Empadronados sin autorización  

Según trabajadores del propio consistorio, para empadronarse en un domicilio se necesita el contrato de la vivienda, residir allí al menos un año y contar con la autorización expresa del propietario. Sin embargo, atendiendo a la versión de Tomás, estas cuatro personas figuran empadronadas en la vivienda pese a no cumplir esos requisitos.  

“En cuanto la recuperé, la vendí”

No es la primera vez que Tomás, el padre de la afectada, vive una situación similar. Ya sufrió un caso de okupación en una vivienda de veraneo en Almuñécar, Granada.  

En cuanto lo recuperé, lo vendí, porque visto lo visto, las casas no pueden estar desocupadas”

Tomás

Padre de la propietaria

En aquella ocasión tardó dos años en recuperar la casa, y solo pudo hacerlo mediante un acuerdo con quienes la okupaban. Tras el calvario, decidió venderla inmediatamente.  

 Una problemática invisible en las estadísticas  


El caso no aparece en las cifras oficiales de ocupación, porque se cataloga como “inquiokupación”, es decir, inquilinos que dejan de pagar pero no han entrado por la fuerza. Pese a ello, esta práctica está en aumento de acuerdo al testimonio de expertos.