El alcalde de València, Joan Ribó, ha presidido la reunión del Centro de Coordinación Operativa Municipal, CECOPAL, para adaptar la actividad municipal y de la ciudadanía a las medidas derivadas del decreto de la Generalitat que establece nuevas directrices para hacer frente a la pandemia. En una sesión por videoconferencia en la que también ha intervenido el concejal de Protección Ciudadana, Aarón Cano, se han abordado las cuestiones relacionadas con la evolución de la enfermedad en la ciudad, los horarios de centros culturales y deportivos, la asistencia social y entre otros temas.

Al acabar la reunión, el alcalde ha informado sobre las conclusiones del encuentro, y ha expresado su preocupación por los datos de la pandemia. «Las cifras que nos aporta la Conselleria respecto a la última semana son muy preocupantes», ha afirmado. «Hace tres semanas teníamos seis distritos con más de 200 afecciones por 100.000 habitantes; y hemos pasado a 28 distritos lo cual es un indicador de que la cosa está empeorando de una forma significativa», ha subrayado Ribó.

Por ello, los miembros del centro operativo CECOPAL, que se constituyó el pasado mes de marzo, precisamente para hacer frente a la pandemia, han revisado los distintos ámbitos de competencia y actuación. En primer lugar, se ha analizado la situación de los colegios y escuelas municipales, que han retomado su actividad lectiva. El alcalde ha destacado que no hay ningún centro cerrado, y que «pese a que sí se han contabilizado niños y niñas contagiados, son casos ocurridos en entornos sociales y familiares». No obstante, Joan Ribó ha anunciado una reunión con los responsables de la Conselleria para analizar los próximos pasos, especialmente dado que las condiciones climáticas son en estos momentos muy adversas, con temperaturas muy bajas, y hay que conjugar esta circunstancia con las exigencias de aireación de las aulas.

Otro de los temas abordados es la actividad en las salas de teatro y espacios culturales, dado que el decreto de la Generalitat rebaja la hora del toque de queda a las 22 horas, por lo que los horarios de cierre de las salas han de modificarse. Asimismo, se ha tratado sobre las actividades en el espacio público, y se ha acordado elaborar una comunicación «para intentar armonizar todos los trabajos que se llevan a cabo en el espacio público, especialmente las terrazas y centros similares, para ajustar su actividad al decreto».