Los trabajos de búsqueda del cuerpo de la joven valenciana Marta Calvo, paralizados durante el fin de semana, se han reanudado a primera hora de esta mañana tanto en la localidad de Manuel, donde se le perdió la pista, y en los alrededores, como en el vertedero de Dos Aguas. Se mantiene el dispositivo, con 150 agentes de la Guardia Civil y militares de la UME.

En el caso del vertedero, se ha conseguido concretar la zona exacta donde fueron a parar las basuras recogidas en los días posteriores a la desaparición de Marta, en los que el único detenido asegura que descuartizó sus restos y los arrojó en una decena De bolsas de plástico, a contenedores de varias localidades como Manuel, Carcaixent, Alzira y Silla.

La investigación se centra también en averiguar si más mujeres pudieron correr una suerte similar a la de Marta o a la prostituta brasileña con la que tuvo relaciones en abril y que murió por intoxicación de cocaína poco después. Hay al menos dos mujeres supervivientes que aseguran haber sido víctimas del detenido, Jorge Ignacio Palma, de 37 años, y se investiga si otra prostituta colombiana fallecida en junio pudo haber tratado con él. De igual modo, la Guardia Civil trata de averiguar si el arrestado fue ayudado en algún momento por cómplices tanto para deshacerse del cuerpo de Marta como para mantenerlo escondido.

Tampoco hay novedades de la joven de 19 años de origen saharaui desaparecida diez días después de Marta en Carcaixent.

Ayer tuvo lugar una concentración en Sagunt para exigir Justicia para Marta Calvo. 200 personas convocadas por amigas de la madre de la joven, que trabaja en esa localidad, acudieron a dar apoyo a la familia y exigir una investigación «hasta el final».

Por otra parte, hay otra búsqueda activada en la que ayer participaron 150 personas. Se trata de Miguel Ángel Gilabert, un hombre de 51 años vecino de Gata de Gorgos, desaparecido desde el pasado 10 de diciembre. En este caso todo apunta a que este hombre, que padece una enfermedad, podría haberse desorientado. La búsqueda se amplió ayer a la vecina localidad de Xàbia, también con apoyo de drones y especialistas del Seprona o de la Unidad Canina de la GC, y un helicóptero.